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El exdirectivo de Ausbanc, Luis Suárez Jordana, cree que la decisión del BBVA de contratar al excomisario José Villarejo partió del expresidente Francisco González, ya que se conocían desde su etapa en Argentaria, y ha pedido citar a 3 exresponsables del banco y a un policía como presuntos conocedores de los planes de la entidad contra la asociación.
"En la causa hay indicios más que suficientes para intuir que Villarejo trabajaba para Francisco González antes de la fusión de BBV con Argentaria, como queda demostrado en la transcripción de una conversación telefónica (...), en la que Villarejo reconoce que Argentaria pagaba mejor que BBVA", sostiene en su escrito al juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, al que ha tenido acceso Efe.
Suárez Jordana, exdirectivo en Argentaria y ex alto cargo en el Gobierno de José María Aznar, añade además que "en la contestación del BBVA al requerimiento del Sepblac sobre las cuentas del grupo del comisario se ve que empieza a trabajar con BBVA en agosto del 1996", recién nombrado "Francisco González (abril 1996) a través de la sociedad Global Sinapsis Investment SL en la filial de Argentaria".
Esto le lleva a deducir que no fue el exjefe de seguridad del banco Julio Corrochano quien contrató a Villarejo "sino más bien es al revés, dado el interés de Francisco González de que fuese Villarejo y no otra agencia quien trabajase para Riesgos, tal y como declara en sede judicial Antonio Béjar", exdirectivo del banco.
"Por tanto, FG -como se conoce popularmente a Francisco González- ejercía la dirección y control de la célula criminal en colaboración con distintos ejecutivos, la mafia policial, y asesores externos, que, sin conocimiento, fueron parte de fundamental y necesaria en el acoso contra Ausbanc", afirma Suárez Jordana.
Tras haber sido admitida el pasado 18 de febrero su personación como perjudicado en la pieza 9 del caso Tándem, en la que se investigan los encargos que le hizo el BBVA a Villarejo, pide citar como investigados para aclarar todos estos extremos al exdirector de Comunicación y Marca del BBVA Ignacio Moliner, y al actual, Pablo García Tobin, así como a otro directivo del banco, Juan Carlos Pérez Moreno, como "conocedor de la estrategia" contra Ausbanc.
También pide que declare el comisario José Santiago Sánchez Aparicio, quien habría participado en el almuerzo celebrado el 7 de enero de 2015 en el complejo policial de Canillas (Madrid), al que asistió Francisco González, y en el que se cree se decidió el contenido de la denuncia que se interpondría de forma anónima contra Ausbanc ante la UDEF.
Denuncia que dio pie a la apertura de un procedimiento en la Audiencia Nacional a Ausbanc por extorsionar a bancos, por el que semanas antes del estado de alarma comenzaron a ser juzgados, además de su presidente, Luis Pineda, varios de sus empleados, entre ellos Suárez Jordana, para el que la Fiscalía pide 16 años de cárcel.
En su escrito al juez, relata las actuaciones que el BBVA realizó desde 2012 para desacreditar a Ausbanc y que derivaron en la interposición en 2015 de la citada denuncia.
Previamente, en mayo de 2014, el exjefe de los servicios jurídicos del banco Eduardo Ortega, según el mismo ha reconocido en su "pliego de descargo", comió "en compañía de Julio Corrochano, una magistrada de la Audiencia Nacional, y un magistrado del TSJ de Madrid".
"En dicha comida se trató el tema de Ausbanc y obviamente la vía a seguir", si bien Ortega sostiene que los interlocutores "desconocían que la información que se dio en esa comida procedía de fuente ilícita", precisa el escrito.
Antes, en febrero 2013, y tras la creación de un comisión transversal entre varios departamentos del banco, "bajo el conocimiento y dirección de Francisco González" "como sistema de actuación (...) a seguir en situación de crisis", Moliner contrató a Burson Masteller, multinacional de las Relaciones Publicas, "para la campaña de acoso mediático a Ausbanc, que dio lugar al denominado Informe Austria".
Ese contrato por el que Burson facturaba 12.000 euros mensuales "cesó a raíz de la denuncia anónima interpuesta por el BBVA ante la UDEF contra Ausbanc".
Según Suárez Jordana, Moliner fue quien se encargó de facilitar los teléfonos y DNI de posibles testigos a la UDEF para su localización, por lo que "no solo el BBVA puso la denuncia anónima, sino que además aportó los testigos siguiendo la UDEF y la Fiscalía sus directrices".