La 'vieja' Pescanova ha asegurado, coincidiendo con el inicio del juicio oral en la Audiencia Nacional contra la antigua cúpula de la firma por maquillar las cuentas, que ni ella ni sus accionistas se beneficiaron de las actuaciones de los directivos acusados, sino que fueron los principales perjudicados.
"A lo largo del procedimiento sostendremos y acreditaremos, como hemos sostenido desde el año 2013, que Pescanova y sus más de 9.000 accionistas no sólo no se beneficiaron de las actuaciones de los administradores y directivos acusados, sino que en realidad fueron los principales perjudicados por estas actuaciones", ha señalado en un comunicado la actual sociedad de cartera, cuyo principal activo es una participación del 1,65% en Nueva Pescanova.
Como "reflejo de este perjuicio", la 'vieja Pescanova' ha resaltado que "a la vista de todos está la comparación de la situación de la compañía en 2012 con la que presenta ahora, así como la elevada cotización bursátil que llegaron a alcanzar sus acciones frente a la cotización actual".
"Los hechos enjuiciados, en definitiva, han supuesto la ruina económica de 9.000 inversores, titulares de la amplísima mayoría del capital social, y nuestro empeño en el procedimiento se centrará en el reconocimiento por parte del tribunal de esta realidad", ha señalado la firma.
La 'vieja' Pescanova ha realizado estas declaraciones el mismo día en que ha comenzado en la Audiencia Nacional el juicio oral que se sigue contra 31 acusados, antiguos administradores y directivos de Pescanova, en el que se juzgarán los presuntos delitos cometidos durante su gestión entre 2007 y 2012, los cuales "llevaron a la firma al concurso de acreedores y estuvieron a punto de hacerla desaparecer".
La firma, que está acusada en dicho juicio como presunta beneficiara de estas actuaciones de terceros, ha asegurado que "tal y como también ha hecho desde el año 2013", brindará toda la colaboración que sea capaz de prestar a las acusaciones, en particular al Ministerio Fiscal, así como al Tribunal, para "el correcto esclarecimiento de los hechos, caiga quien caiga en el camino".
"Nada nos ata, en este sentido, a los anteriores administradores, y tenemos muy claro que nuestra única obligación reside en la protección del interés de los accionistas", ha señalado la firma, que ha agradecido, por último, el apoyo "leal" de Nueva Pescanova, "reflejo de la comunidad de intereses de las dos compañías nacida de la corresponsabilidad de ambas para hacer frente a una hipotética condena".
EL EXPRESIDENTE PIDE SUSPENDER EL JUICIO
La defensa del expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha solicitado la suspensión del juicio al considerar que se debe volver a la fase de instrucción para citar a los bancos que concedieron los créditos a partir de 2010 como responsables a título lucrativo debido a los intereses que cobraron durante esos años.
Durante la fase de cuestiones previas en la primera jornada de la vista oral en la Audiencia Nacional, el abogado del principal acusado se ha preguntado por qué nadie ha pedido la imputación de las entidades financieras en las que Pescanova buscó liquidez en los años inmediatamente anteriores a su quiebra.
En los años 2010 y 2011, el volumen de la deuda de la empresa era entre tres y cuatro veces superior a lo que declaraba, según el escrito de acusación de la Fiscalía, una situación que la compañía decidió combatir recurriendo a la financiación bancaria, principalmente.
Por ello, el abogado de Fernández de Sousa considera que las entidades bancarias a las que acudió Pescanova "se han lucrado" de esta situación y han de "devolver" los intereses que percibieron como consecuencia de las "prácticas comerciales irregulares" que, según el Ministerio Público, puso en marcha la empresa con el objetivo de esconder el verdadero estado de las cuentas.