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Vidrala obtuvo un beneficio neto de 27,9 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un aumento del 28,7% respecto al mismo periodo de 2018.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) del fabricante de vidrio creció un 11,4% en los tres primeros meses del ejercicio, hasta los 57,2 millones de euros. A divisa constante y perímetro comparable, el Ebitda de Vidrala creció un 10,9% hasta marzo.
Las ventas de la compañía totalizaron 240,3 millones de euros en el primer trimestre, con un aumento del 10,1%. En divisa constante, la facturación de Vidrala registró un crecimiento orgánico del 9,6%.
A cierre de marzo, la deuda del fabricante de vidrio se situó en 425,5 millones de euros, un 15,3% menos que los 503 millones de un año antes.
Vidrala centrará sus prioridades este año en invertir en sus instalaciones, garantizar el servicio al cliente y reforzar los márgenes de negocio. Además, la compañía espera mantener un ritmo creciente de generación de caja y una progresiva reducción de su endeudamiento.