El gigante francés especializado en la gestión de aguas, residuos y servicios energéticos Veolia ha ofrecido casi 8.000 millones de euros para adquirir a su compatriota Suez, renunciando así a comprar amistosamente a su competidor después de meses de intentos.
Este domingo por la noche, en un breve comunicado, Veolia, que compró en octubre el 29,9% del capital de Suez, constató que sus "intentos repetidos amigables" de adquirir el resto de capital de su gran competidora no tuvieron éxito.
Ante la intransigencia de Suez, el consejo de administración de Veolia ha decidido lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) al precio de 18 euros por acción sobre el 70,1% del capital que no controla, lo que supone una operación de 7.900 millones de euros en metálico.
Suez ha reaccionado inmediatamente: "Jurídicamente, Veolia no puede presentar una OPA", dijo a la agencia AFP una portavoz de compañía, que denunció "una ruptura del compromiso amistoso" que había asumido Veolia.
Con anterioridad, el consejero delegado de Suez, Bertrand Camus, había declarado que esta OPA sería "una alquimia al revés, para transformar el oro en plomo".
También los sindicatos están en contra de esta OPA. "No permitiremos que Veolia prosiga su intento de destrucción" de Suez, declararon conjuntamente los sindicatos, que consideran esta oferta una "declaración de guerra sin vuelta atrás".
Los sindicatos temen las consecuencias del proyecto sobre el precio del agua, la supervivencia de la competencia, la inversión y el empleo.
En un mercado mundial cada vez más competitivo, Veolia quiere crear un "súper campeón francés" del sector, un "proyecto de interés para la nación", según el presidente, Antoine Frérot.
A mediados de enero, Suez había contraatacado anunciado una oferta de los fondos francés Ardian y estadounidense GIP, para llegar a una "solución amistosa" con Veolia. Pero esta lo ignoró.
No obstante, el diálogo parecía que se había reanudado recientemente. Las dos empresas tenían previsto empezar a hablar "muy próximamente", dijo a AFP Philippe Varin, el presidente del consejo de administración de Suez, el pasado miércoles.
La víspera, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, aseguró que una solución amistosa estaba "al alcance de la mano".
El viernes, Antoine Frérot y Bertrand Camus se habían reunido, según fuentes cercanas al caso. Pero la puerta se cerró brutalmente.
"Suez ha multiplicado en los últimos cuatro meses las acciones destinadas a obstruir la propuesta de oferta de Veolia", se justificó este último el domingo, por lo que Veolia decidió "presentar una oferta formal, para poder entrar en discusión" con su objetivo.
Por su parte, el consejo de administración de Suez tiene ahora "un mes para emitir una recomendación sobre esta oferta", dijo un portavoz de Veolia a AFP.
El Estado francés, que inicialmente estaba a favor del proyecto de compra por Veolia, parece haber tomado distancias en las últimas semanas e instaba al diálogo.
