Uniqlo adelanta a Inditex y H&M con el patrocinio de grandes deportistas

Uniqlo, filial de Fast Retailing, ha conseguido, con este contrato, que su marca se vea en todo mundo. El lunes, Federer saltó a la pista en su debut en Wimbledon luciendo la nueva equipación de la marca japonesa después de 24 años de relación con Nike. Una situación que repercutió a la firma deportiva en la bolsa de Nueva York, con una caída del 2% en Wall Street.

Federer será embajador de Uniqlo en los próximos diez años, aunque el tenista podría retirarse del deporte a primer nivel antes de que acabe ese contrato, seguirá representando a la compañía nipona después de su vida deportiva. Esta no es la primera vez que Uniqlo apuesta por un tenista de primer nivel. Novak Djokovic ya fue embajador de la firma textil durante 5 años. El contrato finalizó en mayo de 2017.

Esta apuesta de Fast Retailing, a través de su marca más conocida, hace que se desmarque de sus principales competidores: la española Inditex y la sueca H&M. Ninguna de ellas apuesta por la ropa deportiva con una línea propia, aunque haya habido intentos, y ninguna de los dos patrocina a ningún deportista de élite.

No obstante, Inditex, a través de Oysho, vistió a la selección española de rítmica en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Desde la marca de moda íntima del grupo Inditex señalaron que "los valores de la mujer Oysho se ven perfectamente reflejados" en el equipo olímpico.

Por su parte, la compañía sueca también lanzó una colección de ropa técnica de la mano del equipo de Suecia coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Río 2016. El grupo, que vestirá al equipo olímpico y paralímpico de su país en la cita olímpica, no es el único que ha apostado por el deporte.

LA LUCHA BURSÁTIL

Uniqlo es la tercera compañía textil más importante del mundo. En 1994, Fast Retailing, su matriz, debutó en la Bolsa de Hiroshima. La compañía ya vale en bolsa más de 41.000 millones de euros gracias a la revalorización de más del 7% que lleva la japonesa en el acumulado anual.

Por otro lado, Inditex ha perdido los 100.000 millones de euros de capitalización bursátil, debido al mal comienzo de año que registró la textil española. Una advertencia de unos beneficios por debajo de lo esperado le pasó factura en bolsa, pero después de que los resultados de 2017 no fueran tan malos, Inditex comenzó a despegar en el Ibex. La compañía acumula una subida del 3% en el año, lo que hace que su capitalización esté en 92.191 millones de euros.

Estas subidas, aunque leve en el caso de la española, contrastan con la caída del 18% que registra en el acumulado del año H&M. Y es que las cifras de negocio no le acompañan. En 2017, H&M facturó 19.840 millones de euros, un crecimiento de sólo el 4%. En cuanto a su beneficio neto, se redujo un 13% hasta los 1.605 millones de euros. Esto se debe principalmente al cambio que está atravesando la industria, en el que cada vez se compra más online y se visitan menos las tiendas.

Los datos financieros de la japonesa aún no alcanzan a las otras dos, pero están cerca de sobrepasar a las cifras de H&M. Las ventas de Fast Retailing en el año fiscal 2017 (de 1 de septiembre de 2016 a 31 de agosto de 2017), ascendieron a 14.206 millones de euros, un 4% superior al periodo anterior. Las previsiones para este año son muy positivas, ya que esperan crecer un 10% en ventas. Además, el beneficio neto fue de 910 millones de euros, lo que supuso una subida de 148%. Tened en cuenta, que entre 2015 y 2016, el beneficio neto cayó un 56%.

Sin embargo, Inditex aún está lejos de ser alcanzada. Las ventas de Inditex en el ejercicio 2017 (de 1 de febrero de 2017 a 31 de enero de 2018) fueron de 25.336 millones de euros, un 8,7% más que el periodo anterior. El 80% de sus ventas han sido generados fuera de España. El beneficio neto fue de 3.368 millones de euros, un aumento del 6,7%.