- Los accionistas de ambas entidades acercan posturas tras romper en mayo
Una vez celebradas las elecciones, Unicaja y Liberbank han retomado las conversaciones para su fusión, tal como adelantó Bolsamanía en julio. De momento, están negociando los principales accionistas de ambas entidades, cuyas posiciones están muy cerca en el punto que impidió el acuerdo en mayo: la ecuación de canje. Según fuentes al tanto de la situación, la solución se sitúa entre el 60% para Unicaja y 40% para Liberbank que esta última no aceptó entonces, y una relación 58/42.
- -
- -
- 1,252€
- -0,24%
Según estas fuentes, el argumento que ha convencido a los accionistas de la necesidad de retomar las conversaciones es la mayor importancia de las sinergias respecto al beneficio combinado de la entidad resultante. El ahorro de costes se estima en unos 160 millones al año, que suponen 900 millones como valor presente (tomando ocho años). Esa cifra, hace seis meses, suponía el 20% del citado beneficio; ahora, por culpa de los tipos negativos, representa un 35%. Demasiado goloso para dejarlo pasar.
De ahí que los propietarios de Unicaja y Liberbank estén presionando a sus respectivos consejos para que retomen la operación, según publicaba ayer el diario Expansión. Se trata, por el lado de Liberbank, de las antiguas Caja Astur, Caja Extremadura y Caja Cantabria (ahora fundaciones), el 'hedge fund' Oceanwood, Corporación Masaveu y el mexicano Ernesto Tinajero; y por el banco malagueño, de la Fundación Unicaja, que preside el histórico Braulio Medel (que debe reducir por ley su porcentaje desde el 50% actual al 40%).
Noticia relacionada
Unicaja vuelve a plantearse Liberbank por la menor necesidad de capital de la fusiónComo también adelantó Bolsamanía, los bancos asesores para las negociaciones son el italiano Mediobanca para la entidad que preside Manuel Azuaga y Deutsche Bank en el caso de la dirigida por Manuel Menéndez.
AHORA NO HARÁ FALTA AMPLIACIÓN DE CAPITAL
Según las fuentes consultadas, el mensaje de estos accionistas a los consejos es que no pueden aguantar más y que hay que acometer ya la operación. Otro elemento que presiona, y mucho, para dar el paso es la deprimida situación bursátil de ambos, en especial de Liberbank, ya que muchos de estos accionistas acumulan importantes minusvalías.
De hecho, ya se han puesto en contacto con el BCE, que siempre ha visto con buenos ojos la operación. La gran diferencia con la situación en mayo es que ahora el supervisor europeo no considera necesaria una ampliación de capital dilutiva como entonces, que es lo que quería evitar a toda costa la Fundación Unicaja.
La reducción de los activos morosos y adjudicados, junto con la fuerte revalorización de las carteras de bonos, permite esquivar dicha ampliación. Sería suficiente con una emisión de CoCos (bonos que se convierten en capital en caso de problemas de solvencia) de unos 500 millones.