- El banco destaca su experiencia y buena gestión en Garanti y Compass
La elección del turco Onur Genç como CEO de BBVA ha caído como un bombazo en el mundo financiero por varias razones. En primer lugar, porque había otros candidatos con perfiles a priori más adecuados. En segundo, porque supone un espaldarazo de Francisco González a la apuesta de su sucesor en la presidencia, Carlos Torres, por Turquía pese a las pérdidas acumuladas. Y en tercero, porque no habla español, y liderar a miles de empleados sin hablar su idioma materno es muy complicado.
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"La elección ha dejado con un palmo de narices a los que estaban en primera línea de la sucesión, como Sáenz de Tejada (que podía haber sido consejero delegado en vez de Torres cuando salió Ángel Cano), Asúa, Forcano o Parias", según una fuente cercana al banco. Es algo parecido a lo que pasó con Rami Aboukhair y José García Cantera cuando el Santander eligió a Andrea Orcel.
Nadie esperaba que Genç fuera el elegido puesto que sus méritos, a priori, parecen menores que los de estos candidatos: a pesar de su experiencia en banca minorista y en transición digital en Garanti y en EEUU (otra unidad cuestionada por el mercado), no ha gestionado los dos mercados básicos de BBVA, España y México. Ni tampoco ha estado cerca del centro de decisión del banco ni conoce su 'aparato'.
Pero quizá su carencia más importante es el idioma, el hecho de que no hable español: "Es un error enorme: no se puede liderar a miles de personas sin hablar su idioma materno", señala otra fuente cercana a la entidad, que recuerda la mala experiencia de Donna De Angelis, la anterior directora de recursos humanos que fracasó en su misión, entre otras cosas, por no dominar el castellano. Fue destituida por Torres en julio de 2016.
A su favor, Genç tienesu afinidad con el nuevo presidente: los dos son ingenieros eléctricos y pasaron por esa 'factoría' de directivos que es McKinsey.
APUESTA POR TURQUÍA CONTRA VIENTO Y MAREA
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BBVA: Carlos Torres se juega ser el sucesor de FG en la crisis de TurquíaPero, sin duda, lo más llamativo del nombramiento es el espaldarazo que da FG a la gran apuesta internacional de Torres: Turquía. Como publicó Bolsamanía, la crisis de Garanti este verano ponía en cuestión su ascenso a la presidencia si BBVA tenía que salir del país con el rabo entre las piernas como hizo en China. De momento, las aguas se han calmado antes de que la sangre llegara al río, pero nadie puede descartar nuevos episodios de inestabilidad en el país.
"González está diciendo que va a mantener su apuesta por Turquía contra viento y marea, aunque se vaya a pique. Es sostenella y no enmendalla", sostiene un analista especializado en banca. A su juicio, "ahora sería un buen momento para vender Garanti con un impacto limitado. Esperar puede significar un deterioro mucho mayor y que te encuentres sin comprador".