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La batalla por el control de DIA pasa factura entre sus trabajadores. Con la empresa en causa de disolución y pérdidas en 2018 de más de 352 millones, el Consejo de la cadena de supermercados puso sobre la mesa un Expediente de Regulación de Empleo que se ha cerrado con 1.604 despidos en España, un 22% menos de los planteados inicialmente. El acuerdo, sin embargo, se ha cerrado sin el apoyo de Comisiones Obreras, que representa a un 20% de la plantilla. El sindicato evalúa si es viable impugnar el acuerdo porque considera que este "ERE se ha hecho con muchas prisas", sin tener en cuenta que hay alternativas y que, en breve, desembarcará un nuevo equipo directivo.
Tras un mes de negociaciones, DIA y los sindicatos mayoritarios (Fetico y UGT) cerrar un acuerdo para el ERE que afectará a 1.604 trabajadores (201 puestos en oficinas, 308 en almacenes y el resto en tiendas) y el cierre y venta de 258 tiendas en España. "Nos hemos esforzado, pero no hemos encontrado un solo motivo para firmar el acuerdo propuesto. No todo es la indemnización en estos procesos", explican fuentes sindicales que ponen de manifiesto las "prisas" con que el Consejo ha querido cerrar el ERE, sin atender a las alternativas que se proponían desde CCOO.
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Desde el sindicato defienden que las condiciones de la empresa han cambiado desde que se aprobó realizar un ERE a finales de enero. Para empezar, si la opa voluntaria que ha lanzado LetterOne tiene éxito, el principal accionista de DIA tomará el control del Consejo de Administración y dará luz verde a su plan de transformación para la cadena de supermercados. "La empresa está mal, pero espera a ver los planes (que se van a ejecutar) antes de tomar estas decisiones", agregan fuentes sindicales.
Aunque LetterOne no se ha posicionado respecto al ERE, el folleto de su opa no cierra la puerta a nuevos despidos, algo que hace que los trabajadores vean que el acuerdo del ERE carece además de garantías que les protejan en la siguiente etapa de la compañía.
LETTERONE NO CIERRA LA PUERTA A NUEVOS DESPIDOS
Los planes de Fridman para DIA aceptan la reestructuración de plantilla que el equipo de De la Cierva ha sellado, como recoge la documentación de la opa. LetterOne "no prevé que los despidos colectivos vayan a afectar a un número de trabajadores mayor que el ya anunciado" por el Consejo, en referencia a los 2.100 trabajadores que contemplaba inicialmente el ERE. Una vez se haga con el control de DIA, el fondo de Fridman no prevé "variaciones significativas" en las condiciones de los demás trabajadores en los doce meses posteriores a la opa, pero no descarta nuevas reestructuraciones.
"El oferente no puede posicionarse sobre si se van a producir más o menos cierres y despidos hasta que haya analizado en detalle la situación de las tiendas", algo que hará según tome el control de DIA, apunta en el folleto. Aun así, lanza un mensaje de calma: la transformación de DIA "no depende del recorte de gastos ni de la reducción de tamaño de la sociedad". Esa dinámica, considera, es algo intrínseco al negocio minorista para adaptarse a las necesidades de los clientes y la competencia. La clave para LetterOne está en que DIA "se renueve a sí misma" y logre reavivar las ventas y recuperar cuota de mercado.
REUNIÓN CON LOS ANALISTAS PARA 'VENDER' SU OPA
El período de aceptación de la opa empezó este lunes, 1 de abril, y se extenderá hasta el día 23 salvo que LetterOne decida prorrogarlo. El equipo de Fridman se reúne este jueves con los analistas para sondear sus posiciones y tratar de sumar apoyo para convencer a los minoristas de vender su participación.
Un 40% del capital de DIA está en manos de pequeños inversores que, como se vio en la junta de accionistas, no son grandes 'amantes' de los planes de Fridman de hacerse con DIA a un precio que consideran irrisorio. En paralelo, el principal accionista de DIA sigue en conversaciones con los bancos para cerrar un acuerdo que le garantice un aplazamiento de la deuda hasta 2023.
