Los trabajadores de Boeing han rechazado la última oferta laboral del fabricante aeronáutico, que contemplaba una subida salarial del 35% en cuatro años, y mantienen la huelga que iniciaron el pasado 13 de septiembre y que afecta al área de Seattle.
El sindicato, esto es, la Asociación Internacional de Maquinista y trabajadores Aeroespaciales (IAM), ha informado que el 64% de los empleados han votado en contra de la propuesta.
"El comité negociador electo de trabajadores no se pronunció a favor ni en contra de esta propuesta en particular. Después de 10 años de sacrificios, todavía tenemos terreno que recuperar y esperamos hacerlo reanudando las negociaciones lo antes posible. Esto es democracia en el lugar de trabajo, y también es una prueba clara de que hay consecuencias cuando una empresa maltrata a sus trabajadores año tras año", han afirmado Jon Holden, presidente del Distrito 751 de IAM y Brandon Bryant, presidente del Distrito W24 de IAM.
Asimismo, han añadido que "los trabajadores de todo Estados Unidos saben lo que es para una empresa tomar y tomar, y los trabajadores de Boeing están diciendo que están total y firmemente comprometidos a equilibrar eso recuperando más de lo que la empresa les quitó durante más de una década. Diez años de retención de los trabajadores lamentablemente no se pueden deshacer de manera rápida o fácil, pero continuaremos negociando de buena fe hasta que hayamos logrado avances que los trabajadores sientan que compensan adecuadamente lo que la empresa les quitó en el pasado".
La última oferta presentada por Boeing incluía un aumento salarial del 35% en cuatro años, un bono de firma más alto de 7.000 dólares o pagos mínimos garantizados en un programa de bonos anuales, entre otros.
Kelly Ortberg, CEO de la compañía, ha indicado que lograr un acuerdo es una prioridad para que la empresa vuelva a encarrilarse después de años de problemas de seguridad y calidad. "Mi objetivo es hacer que todo el mundo mire hacia adelante, que vuelvan a trabajar, mejorar esa relación", ha dicho a 'CNBC'.
La huelga, que dura más de 5 semanas, le está costando al fabricante de aviones estadounidense alrededor de 1.000 millones de dólares al mes, según S&P Global Ratings.
Los paros coinciden en un momento en el que Boeing atraviesa una crisis reputacional y económica después de que sus aeronaves hayan protagonizado varios accidentes en los últimos años.
En este sentido, la empresa ha informado de una pérdida neta de 6.170 millones de dólares, la mayor desde 2020, cuando la pandemia detuvo la mayor parte de la demanda de aviones, lo supone un incremento del 276% desde los 'números rojos' de 1.636 millones de dólares del mismo periodo del ejercicio anterior.
"Necesitamos saber qué está pasando, no solo con nuestros productos, sino con nuestra gente. Y lo que es más importante, debemos prevenir el enconamiento de los problemas y trabajar mejor juntos para identificar, solucionar y comprender la causa raíz", ha concluido Ortberg.