Toyota reduce un 5% su objetivo de producción mundial de vehículos para 2024 debido a la suspensión de fabricación de algunas de las plantas nacionales con las que cuenta la compañía en Japón.
De hecho, la firma nipona ya habría avanzado a sus proveedores de piezas que espera que la producción mundial de vehículos sea de 9,8 millones de unidades frente a los 10,3 millones previstos hasta ahora, tal y como avanzan medios locales japoneses.
Este movimiento para la empresa es histórico ya que sería la primera vez en cuatro años en los que la producción mundial de automóviles de Toyota se sitúa por debajo del nivel del año anterior.
Esta revisión de la cifra de negocio del grupo se produce apenas una semana después de que el grupo elevara su beneficio neto un 1,7% en su primer trimestre del año fiscal 2025 hasta los 1,33 billones de yenes (algo más de 8.235 millones de euros) por la debilidad del yen y las fuertes ventas en Estados Unidos que recientemente han impulsado la rentabilidad del fabricante.
Con respecto de la divisa, el fabricante admite que la debilidad del yen está perjudicando a la exportaciones de automóviles, pero ayudando a aumentar los ingresos en moneda local en el mercado nipón y contribuyendo de manera positiva a las cuentas generales de la automovilística que se enfrenta, mientras tanto, a la crisis de certificaciones de seguridad derivada de las investigaciones del Gobierno japonés sobre los métodos de producción en serie de Toyota.
Las ventas mundiales del mayor fabricante de automóviles cayeron entre enero y junio un 4,7% hasta los 5,2 millones de unidades, sobre todo, en Japón y China como consecuencia de las retiradas del modelo Prius y la competencia en el gigante asiático con las marcas locales como BYD.
En el marco de su estrategia, Toyota se ha comprometido a vender 1,5 millones de vehículos eléctricos de batería al año a partir de 2026 y 3,5 millones para 2030 a pesar del repunte de ventas de sus modelos híbridos.