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Se avecina tormenta en el accionariado de la cadena de supermercados DIA. El fondo activista Western Gate Investments, controlado por el inversor portugués Luis Amaral, ha pedido cambios importantes a la compañía controlada por el magnate ruso Mikhaíl Fridman.
En un comunicado, Western Gate explica que tiene una participación del 2,18% en DIA y que ha conseguido el apoyo de otros accionistas.
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Haga lo que haga el precio de DIA, técnicamente no hay por dónde cogerlo"En los últimos tres años, los inversores han tenido que hacer frente a un periodo incierto durante el cual DIA ha sido objeto de revisiones a la baja de los beneficios ('profit warnings'), de una oferta pública de adquisición, de una ampliación de capital, de revisiones a la baja de su calificación crediticia y de todo un proceso de reestructuración operativa y organizativa", ha explicado la entidad.
"Puede deducirse que los inversores que no vendieron sus acciones durante la oferta pública de adquisición («OPA») voluntaria y posteriormente se acogieron a sus derechos de suscripción durante la ampliación de capital de 605 millones de euros creían en el valor de DIA y fueron clave para su transformación actual", ha añadido.
"Tras la segunda ampliación de capital de 1.027 millones de euros que tuvo lugar en el verano de 2021, DIA ha conseguido sanear su balance y está actualmente preparada para el futuro despliegue del plan de transformación", ha relatado la entidad.
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Las ventas de DIA bajaron un 3,4% en 2021, hasta 6.648 millones de euros"DESCUIDO A LOS MINORITARIOS"
"Sin embargo", ha precisado, "Western Gate considera que todo cuanto ha sucedido desde que la nueva dirección ha ocupado su lugar en la empresa ha descuidado a los accionistas minoritarios y a otras partes interesadas en lo que respecta a la comunicación y la creación de valor de forma activa.
Buen ejemplo de ello es que DIA no ha comunicado de forma eficaz el plan de futuro de la compañía y cómo éste creará valor para los accionistas, amén de que todas las comunicaciones realizadas han sido poco claras y que tampoco ha presentado debidamente los resultados del tercer trimestre".
Por ello, "Western Gate cree que DIA se encuentra en condiciones de crecer y retomar la actividad 'normal' y pide que se produzcan mejoras en ámbitos concretos, como:
1. Gobierno corporativo: Es necesaria una mayor visibilidad del modelo de gobierno corporativo de la empresa.
2. Visibilidad para el mercado: DIA debería proporcionar información más precisa sobre el plan de crecimiento y el punto de la hoja de ruta en el que se encuentra actualmente la empresa, comunicándose de manera eficaz con las partes interesadas.
3. Comunicación con los accionistas: Western Gate pide una comunicación más transparente con los accionistas. Todos los accionistas desean lo mismo: que DIA crezca de forma sostenible y aporte valor. Los accionistas tienen que ver claramente cómo se logra esto y cuáles son las expectativas de la dirección.
4. Intereses de los accionistas minoritarios: Western Gate percibe que los accionistas minoritarios no tienen voz en la empresa, ya que nunca se les escucha en cuestiones estratégicas como el modelo de gobierno y la estrategia de la compañía.
Western Gate reitera su posición de inversor a largo plazo y seguirá trabajando con el objetivo de incrementar el valor y contribuir al éxito de la empresa".