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La británica Thomas Cook se ha hundido este viernes en bolsa (-60%). La compañía ha anunciado que se encuentra en conversaciones "avanzadas" con su mayor accionista, el conglomerado chino Fosun Tourism Group, para una nueva inyección de capital en el touroperador de 750 millones de libras esterlinas (835 millones) como parte de una propuesta de recapitalización para rescatar la firma. En caso de prosperar, Fosun ostentará una participación mayoritaria del touroperador y minoritaria en sus aerolíneas.
La propuesta de recapitalización requerirá una reorganización de la propiedad de los operadores y aerolíneas de la compañía. De prosperar, se traducirá en un aumento importante de la participación de Fosun en el control del touroperador y una participación minoritaria significativa en el grupo de sus aerolínea aerolíneas, según ha explicado la británica en un comunicado remitido este viernes a la Bolsa de Valores de Londres.
El conglomerado chino Fosun, que ostenta el 17% del capital del touroperador británico y es propietario de Med Club, es socio del touroperador británico desde 2015. Ambas compañía lanzaron Thomas Cook China, una sociedad conjunta para el negocio turístico en el mercado chino bajo las marcas de la británica.
En un comunicado, la compañía británica explica que esta nueva inyección de capital proporcionaría "suficiente liquidez" para comerciar su programación durante la temporada de invierno 2019/20, además de dotar a la compañía de la flexibilidad financiera para invertir en el negocio para el futuro.
La compañía británica ha señalado que los principales bancos del grupo apoyan esta recapitalización y participan en "unas conversaciones constructivas" para acordar los términos de este plan, que no afectará a los acreedores comerciales del touroperador.
Estas conversaciones con Fonsun son el resultado de la revisión estratégica del negocio aéreo del grupo, anunciada en febrero de 2019, y de los enfoques estratégicos posteriores para el operador turístico, centrado ahora en el impulso a sus hoteles de marca propia.
Desde que comenzó su revisión estratégica, el entorno operativo en el mercado de viajes europeo se ha vuelto "cada vez más desafiante", lo que ha impactado en la posición financiera subyacente del grupo y en su capacidad para ejecutar la venta de una parte o de la totalidad de su negocio aéreo.
Thomas Cook confirmó en marzo el interés de Lufthansa por su negocio aéreo, englobado en Thomas Group Airlines, que abarca Condor, así como las filiales británica, escandinava y española, ésta última creada en 2018.
En mayo, recibió una oferta preliminar de Triton Partners para adquirir su negocio en el norte de Europa, que comprende su operador turístico y aéreo en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca.
Tras analizar las diferentes opciones, el consejo de administración ha concluido que en el mejor interés de todas las partes interesadas era lograr una recapitalización completa, apoyada por nuevas inversiones en el negocio. De esta forma, deja en suspensión la revisión estratégica de su negocio aéreo en espera del resultado de estas conversaciones con su primer accionista, que sustituirá al anterior compromiso de invertir 300 millones de libras esterlinas (330 millones de euros) en el touroperador británico.
"Después de evaluar una amplia variedad de opciones para reducir nuestra deuda y situar nuestras finanzas de manera más sostenible, la junta decidió llevar adelante un plan para recapitalizar el negocio, apuntalado por una importante inyección por parte de nuestro accionista permanente, Fosun, y de nuestros principales bancos prestamistas", ha afirmado el consejero delegado de Thomas Cook, Peter Fankhauser.
El ejecutivo ha reconocido que no acudir a un rescate no es la solución deseada para sus accionistas, pero sí la solución "pragmática y responsable" que proporcionará con una recapitalización los medios para "asegurar el futuro del negocio de Thomas Cook para sus clientes, proveedores y empleados".
EVOLUCIÓN DEL NEGOCIO.
Thomas Cook, fundado en 1841, es una de las compañías turísticas más antiguas del mundo. La compañía ha achacado al "ritmo lento" de las reservas de verano a los efectos del 'Brexit', a la pasada ola de calor que ha hecho dudar a los viajeros y también a los "altos precios" de las islas Canarias.
De su programa de verano, ha confirmado hoy que ha vendido un 75% del total, un porcentaje ligeramente por encima del mismo periodo del pasado año. Las reservas en sus operadores sin embargo han caído un 9%, en gran medida también por las reducciones de capacidad aplicadas para ayudar a respaldar los precios, aunque señala que en las últimas semanas han mejorado considerablemente. En su negocio aéreo, las reservas han caído un 3%, con un incremento del 2% en las tarifas. Excluyendo el ajuste de capacidad, las reservas aéreas crecieron un 11%.
De cara al futuro, la evolución en la primera mitad del año refleja un "entorno de consumo incierto" particularmente en el Reino Unido. Como resultado, espera que el resultado neto de explotación (Ebit) subyacente sea menor al obtenido en los seis primeros meses de 2018.
La compañía, que ha revisado a la baja sus previsiones anuales hasta en tres ocasiones, presentó unos 'números rojos' de 1.645 millones de libras esterlinas (1.830 millones de euros) en su primer semestre fiscal, lo que supone multiplicar por 6,6 veces las pérdidas de un año antes.