Thomas Cook se ha asegurado el respaldo de sus acreedores para conseguir el rescate de más de 990 millones de euros. Una inyección que ha liderado el grupo chino Fosun, que ha aportado 498 millones de euros. El operador turístico británico lleva un tiempo pasando por serios apuros económicos. Sus acciones se han dejado un 16,6% este miércoles.
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De esta manera, Fosun adquiere el 75% del capital de Thomas Cook y exige a cambio el 25% de la facturación de la compañía, según informan en Bloomberg. El rescate se lleva negociando desde julio.
Mientras, los bancos acreedores y de los tenedores de bonos han aportado otros 450 millones de euros. "Las acciones han caído drásticamente", aunque aún quedan por ver más caídas, "con el reciente inversor turco Neset Kockar perdiéndose en la nueva estructura de accionistas", apuntan desde CMC Markets, que califican a los inversores que decidan entrar ahora en la compañía como "valientes", dada la "escala de los desafíos a la que se enfrenta el sector".
La compañía turística, una de las más antiguas del mundo, espera implementar la recapitalización a principios de octubre de este año. La crisis de liquidez a la que se enfrenta Thomas Cook en vísperas de la temporada invernal es peor de lo que se teme y apunta a la precaria situación del balance.
El conglomerado chino Fosun, que ostenta el 17% del capital del touroperador británico y es propietario de Med Club, es socio del touroperador británico desde 2015. Ambas compañías lanzaron Thomas Cook China, una sociedad conjunta para el negocio turístico en el mercado chino bajo las marcas de la británica.
Thomas Cook, que ha revisado a la baja sus previsiones anuales hasta en tres ocasiones, presentó unos 'números rojos' de 1.645 millones de libras esterlinas (1.776 millones de euros) en su primer semestre fiscal, lo que supone multiplicar por 6,6 veces las pérdidas de un año antes.
Los analistas de AJ Bell creen que "los accionistas de la compañía de viajes pueden tener que aceptar que su inversión podría no tener valor" después de que Fosun obtenga la mayor parte del capital, "lo que significa que muy poco, si acaso, queda sobre la mesa para los otros accionistas". Algo que explicaría las caídas que sufren sus acciones. "Los inversores están tratando de cobrar y cristalizar cualquier valor restante en su inversión antes de la refinanciación, por temor a que no quede nada si esperan".
"La intención de la junta de mantener su cotización en el mercado de valores, si es posible, también parece un poco extraña. La liquidez en las acciones podría ser horrible, ya que ni Fosun ni los prestamistas pueden querer vender hasta que haya una mejora considerable en la valoración del negocio", añaden.