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La compañía de vehículos Tesla no comenzará el año de la mejor manera posible, ya que sus acciones mantienen el desplome en bolsa que las ha llevado a perder cerca un 69% de su valor en el último año, llegando a su nivel más bajo desde agosto de 2020. En la sesión de este martes, los títulos se desplomaron un 11,41%, después de que la empresa paralizara este sábado la producción en su planta de Shangai, según la información publicada por Reuters.
El fabricante de automóviles, canceló el turno de la mañana y dijo a todos los trabajadores de la planta asiática que podían comenzar su descanso, sin dar mayores explicaciones.
Esta suspensión de la producción viene precedida de un descenso en la demanda mundial de la compañía, que además ha tenido que lidiar con una ola de infecciones por Covid-19 entre sus trabajadores y proveedores en el país asiático.
Además, la vuelta a la actividad normal podría tardar más de lo previsto, ya que inicialmente se esperaba una suspensión entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, si bien Tesla podría mantener un plan de producción reducido a lo largo de todo enero, con una concentración de la fabricación entre los días 3 y 19, para luego suspenderla del 20 al 31.
Asimismo, la compañía habría recortado su previsión de entrega para el cuarto trimestre, debido a que el brote de Covid en las principales ciudades de China restringió su cadena de suministro.
CAÍDAS EN LA DEMANDA
Las ventas de Tesla no son inmunes al delicado contexto económico mundial, en el que las elevadas tasas de inflación están lastrando el consumo y reduciendo las reservas de ahorros generadas durante la pandemia de coronavirus. En este sentido, el gigante de la automoción está implementando medidas para hacer más atractivos sus productos a los consumidores.
Según apunta Bloomberg, la compañía ha elevado cuantiosamente los descuentos que ofrece a sus potenciales compradores en Estados Unidos, y ha ofrecido una rebaja de hasta 7.500 dólares en la compra hasta fin de año de dos de sus modelos más económicos, el Model 3 y el Model Y.
Esta no es la primera vez que la compañía dirigida por Elon Musk intenta hacer sus precios más competitivos, ya que a principios de diciembre adoptó descuentos en el mercado chino de 6.000 yuanes (859,20 dólares) en algunos de sus modelos, con el objetivo de mantenerlos hasta finales de año.
Estos factores han llevado a las acciones de la compañía a instalarse en el rojo en las últimas semanas, y recientemente han perdido el soporte de los 126 dólares, por lo que, si nada lo remedia, lo más normal es que se puedan acabar extendiendo las caídas hasta el nivel de los 100 dólares por título.
