Tesla ha retirado más de 1,6 millones de coches en China para solucionar los fallos que están registrando algunos vehículos con las funciones del piloto automático.
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Así lo ha comunicado la Administración Estatal para la Regulación del Mercado china, quien ha explicado que los automóviles afectados corresponden al Model S, Model X, Model 3 y Model Y importados de producción nacional con fechas de producción entre el 26 de agosto de 2014 y el 20 de diciembre de 2023.
"En el caso de los vehículos cubiertos por este retiro, el conductor puede hacer un mal uso de la función combinada de asistencia al conductor de Nivel 2 cuando la función de dirección asistida automática está activada, lo que aumenta el riesgo de colisión del vehículo y representa un peligro para la seguridad", ha indicado el organismo en un comunicado.
Asimismo, se ha subrayado que también se están apartando más de 7.500 coches Model S y Model X, con fechas de producción entre el 26 de octubre de 2022 y el 16 de noviembre de 2023, ante la preocupación por los desbloqueos de las puertas laterales.
"Debido a un problema con el control lógico del desbloqueo de la puerta del vehículo dentro del alcance de este retiro, el pestillo de la puerta lateral sin colisión puede desprenderse del pestillo en caso de colisión, dejando la puerta en un estado no bloqueado, lo cual es un peligro potencial para la seguridad", ha subrayado el regulador estatal del país asiáticos.
Los problemas serán resueltos mediante una actualización de software inalámbrica (OTA) gratuita. En el caso de los vehículos que no puedan solucionar el incidente con la tecnología OTA, Tesla Motors (Beijing) se pondrá en contacto con los usuarios a través de los centros de servicio de Tesla para actualizar el software de forma gratuita y eliminar posibles riesgos de seguridad.
Como medida de emergencia, las autoridades han recomendado conducir los coches con precaución antes de que se implemente la retirada del vehículo y que se actualice el software tan pronto como se reciba una notificación.
Tesla ya implementó el pasado diciembre una medida similar en EEUU, donde sacó del mercado más de 120.000 vehículos Model S y X ante los fallos de seguridad registrados en las puertas.
