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El gigante de la automoción Tesla lucha por dejar atrás un 2022 para el olvido, en el que sus títulos perdieron un 68% de su valor en medio de una demanda menguante y de la actividad de su CEO, Elon Musk, que se vio envuelto en varias polémicas tras su compra de Twitter y la venta masiva de acciones de la firma de coches eléctricos. Tras unas primeras sesiones de 2023 teñidas de rojo, la firma por fin ha encontrado el tan ansiado rebote, y este lunes ha subido un 5,93% en Wall Street.
El cambio de año no trajo un cambio en la tendencia bajista que Tesla mostró, con mayor fuerza, en los últimos meses de 2022, y las pérdidas se extendieron a medida que se conocía que la compañía había incumplido con el objetivo de entregas del año pasado, una noticia que condujo a una caída del 12,24% en la primera sesión del año en Wall Street.
Sin embargo, este lunes los inversores por fin han encontrado el verde y, gracias al fuerte rebote, las pérdidas de la semana pasada casi se han disipado ya, en lo que supone también una inyección de optimismo para la compañía y sus accionistas.
Además, la caída en el precio de los títulos de la empresa hace que cada vez sean más los analistas que los encuentran atractivos, un grupo en el que se encuentra Dan Flax, experto de Neuberger Berman, quien en una conversación con 'CNBC' ha asegurado que "sería comprador de las acciones de Tesla a los precios actuales", que rondan los 122 dólares por título.
Según su criterio, la compañía tiene la capacidad para superar las "fuerzas cíclicas que están afectando en el corto plazo", y espera que sus acciones alcancen cotas "significativamente más altas" a medida que la empresa solventa sus problemas de demanda.
Uno de los objetivos de la empresa de vehículos eléctricos es mantener la demanda en un contexto de contención del gasto generalizado, para lo que ha impulsado varias campañas para hacer más atractivos sus productos, como la que se ha conocido la semana pasada, con nuevas rebajas para sus coches en China en un intento de impulsar las ventas en plena reapertura del gigante asiático.
Esta no es la primera vez que Tesla ejecuta una maniobra similar en China en los últimos meses. En octubre, la compañía estadounidense ya anunció una rebaja de sus precios en un intento de mejorar sus ventas frente a rivales como BYD, el cual está ganando terreno al fabricante controlado por Elon Musk.
Sin embargo, la falta de demanda no es el único factor que ha marcado la pérdida de valor de Tesla en 2022, y de hecho para algunos analistas no es ni la principal explicación, ya que según cálculos de la firma Wedbush, un 70% de la caída bursátil de 2022 ha estado relacionada con la compra de Twitter por parte de Musk, ya que ha provocado, por un lado, enormes ventas de acciones para financiar la adquisición y, por otro, la aparente distracción en un contexto altamente exigente.