- Solo el 4% de los convenios firmados en 2019 recoge el teletrabajo
- Los gastos de los trabajadores se han multiplicado por 10 en el confinamiento
El coronavirus ha cambiado el mundo tal y como se conocía. A estas alturas es muy difícil encontrar a una persona que no haya visto alterada su vida en los últimos dos meses. Pero no solo ha supuesto un giro de 180 grados en el ámbito personal, también lo ha hecho en el laboral.
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El mayor cambio ha sido adaptar el trabajo al confinamiento a través de la implementación del teletrabajo. Según los últimos datos publicados por el Banco de España un 80% de las empresas lo han aumentado como consecuencia del Covid-19 y las medidas de confinamiento. ¿El objetivo? Evitar que su actividad se resienta.
Un dato que podría ampliarse en el futuro, aunque se vayan relajando las medidas de confinamiento. El organismo estima que un 30,6% de los empleos en España podría realizarse mediante teletrabajo, lo que supone 22,3 puntos porcentuales más que ahora. Esto abarcaría a más de seis millones de trabajadores.
La realidad es que el experimento del teletrabajo ha sido mucho más satisfactorio de que lo parecía. De hecho, las empresas siempre han sido muy reticentes a implantarlo. Un estudio de 2017 afirmaba que “seis de cada diez ejecutivos opinan que el empleo desde casa ralentiza la carrera profesional”. Una situación que ha dado la vuelta en la actualidad.
Hasta tal punto que las grandes compañías están empezando a estudiar la posibilidad de implantarlo a largo plazo, más allá de la pandemia mundial. Un ejemplo de ellas es Twitter. La red social ha informado esta semana a sus empleados que lo va a llevar a cabo de manera permanente siempre que sea posible.
Quedarán exentos de esta medida aquellos trabajadores que por las características de su puesto requieran presencia física, como el mantenimiento de los servidores.
Pero Twitter no parece que vaya a ser la excepción. Según Gartner, el 74% de las empresas se está planteando tener parte de su plantilla trabajando en remoto de manera permanente. "Los directores financieros están viendo una oportunidad para percibir los beneficios en cuanto a costes de una plantilla remota", explica el estudio.
"Es una manera de ser más eficientes y contribuir a que el sistema sea más operativo"
En España el sector bancario ha sido uno de los que más ha implentado el teletrabajo, en parte obligado por el cierre temporal de gran parte de sus sucursales. "Seguirá existiendo en el futuro, hemos experimentado cosas que no nos hubiéramos atrevido a hacer en situación de normalidad", asegura Jaume Guardiola, consejero delegado de Sabadell.
"Se va a acelerar porque es una manera de ser más eficientes y contribuir a que el sistema sea más operativo y sostenible", matiza Guardiola. En una línea muy similar se ha pronunciado su homólogo en CaixaBank que ha querido tranquilizar a sus trabajadores asegurando que "no vamos a sustituir a personas por máquinas, solo vamos a cambiar los canales para hacerlos más digitales".
Y es que esto no solo serviría para reducir los costes de las empresas. Otro estudio de GlobalWebIndex concluye que favorece la agilidad en el negocio y empodera al trabajador. Además, estas personas son más propensas a mantener una actitud positiva hacia la empresa.
CONSECUENCIAS PARA LAS EMPRESAS
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Las compañías que decidan seguir los mismos pasos que Twitter tendrán que tomar una serie de medidas. Solo el 4% de los convenios firmados en 2019 en España recoge el teletrabajo. Esto en datos totales se traduce en 47 convenios y 376.863 trabajadores. Unas cifras que han ido incrementándose en los últimos años, en 2017 tan solo representaban el 2,85%.
"El teletrabajo ha llegado para quedarse y hay que hacer frente a esta realidad desde la negociación colectiva y el diálogo social", sostiene en un comunicado UGT, que defiende la necesidad de facilitar medios a los trabajadores para poder teletrabajar; acordar mecanismos para hacer posible el registro horario y el derecho a la desconexión digital, y fomentar la formación en competencias digitales.
Pero los cambios no solo serán legales, también los habrá físicos. No parece tener mucho sentido que las empresas mantengan las oficinas físicas con todos sus trabajadores en sus casas. Esto se solventaría gracias a los espacios de 'coworking'.
Este sector, que no se ha visto exento a la crisis, prevé una recuperación a partir de 2021, pueden ser una solución para muchas empresas en tiempos de incertidumbre.
LOS GASTOS DE LOS TRABAJADORES SE MULTIPLICAN POR 10
Pero no todo iba a ser positivo en el teletrabajo. Los gastos de los trabajadores se han multiplicado por 10 durante el periodo de confinamiento, pasando de representar un 4% del total antes de esta situación a situarse ahora en un 42,2%, según datos publicados por Captio, plataforma líder en la gestión de gastos de viajes de empresa.
Este aumento corresponde a partidas muy concretas. Se trata del aumento de los gastos por telefonía o internet, los gastos de 'hardware' (cable, ratón, pantalla de ordenador...) o los gastos por licencias de 'software' (como, por ejemplo, licencias de pago de sistemas de videoconferencias), que se han incrementado durante estas semanas.
Si el teletrabajo pasa de ser algo excepcional a ser algo permanente las empresas se deberán plantear hacerse cargo de este tipo de gastos, que ante una situación normal asumen sin problemas
