Telefónica, Orange España y Vodafone España, esta última en consorcio con Sociedad Española de Montajes Industriales (SEMI), han presentado sendas ofertas para participar en el contrato licitado por Adif de 104 millones de euros para dar soporte a la cobertura 5G en su red ferroviaria.
Según consta en las actas de la licitación consultadas por Europa Press, las tres empresas de telecomunicaciones han pujado por este contrato tras presentar la documentación administrativa y de solvencia requerida.
El contrato se divide en tres lotes, dependiendo de la ubicación: el primero comprende las líneas ferroviarias de Plasencia-Cáceres-Badajoz y Antequera-Granada, el segundo la de Olmedo-Ourense y el tercero las de Albacete-Alicante y Barcelona-Figueras.
Mientras que Orange ha pujado por el lote 1 y 2, Vodafone lo ha hecho por el 1 y 3 y Telefónica por el 2 y 3.
El contrato tiene por objeto la elaboración de un proyecto constructivo, su aprobación técnica, el suministro, obra, instalación, mantenimiento y operación de la infraestructura de red para dar soporte a la cobertura 5G de los operadores públicos de telefonía móvil en líneas ferroviarias de Adif AV.
Esto permitirá garantizar servicios de voz y datos en zonas de gran interés, así como dotar a estas líneas ferroviarias de infraestructuras que se puedan utilizar en el futuro despliegue del nuevo sistema de radiocomunicaciones ferroviarias basado en 5G (FRMCS).
El contrato incluye el diseño, suministro de materiales, piezas y equipos industriales, así como todas las operaciones y trabajos necesarios para el montaje y puesta en funcionamiento de las instalaciones, así como su ulterior mantenimiento y operación durante un periodo de 36 meses con una posible prórroga por 12 meses.
Con este contrato, Adif defiende que se logrará una mejora de la infraestructura y el transporte ferroviario, mediante la puesta a disposición de un servicio 5G a los viajeros, alcanzado con la mejora de los procesos ferroviarios a través del avance en la digitalización, disponiendo con ello de un aumento de la fiabilidad y resiliencia de la red ferroviaria.