Hace casi dos años, Telefónica lanzó al mercado español O2, su marca emblema en el Reino Unido, con la que aspiraba a jugar una baza diferente: captar clientes que buscaban precios más baratos, una oferta de servicios más concentrada y, al mismo tiempo, no caer del todo en la guerra de los precios ‘low cost’. En estos meses el mercado ha cambiado de forma considerable, la guerra de precios se ha acentuado en los segmentos más baratos y, además, la pandemia del coronavirus ha incrementado de forma sustancial el consumo de datos de la gran mayoría de hogares.
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En ese contexto, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete trata de reforzar su segunda marca vía nuevos datos móviles sin coste adicional y reforzar así la base de cerca de 350.000 clientes con los que, según fuentes conocedoras, cerró 2019.
La compañía ha inyectado 30 GB de datos adicionales en cada línea de móvil de O2 durante dos meses. Es decir, aumenta la oferta manteniendo precios, una política que busca asegurar la confianza de los clientes actuales y evitar fugas futuras a competidores. Un mes antes, ya había elevado la velocidad de navegación de su fibra óptica, desde 300 a 600 megas.
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O2 justifica el refuerzo de datos móviles por el contexto del Covid-19, por el aumento del teletrabajo, de permanencia en los domicilios y la necesidad extra de comunicaciones que conlleva. No es una medida inmediata porque los clientes de O2 tienen que tramitar los nuevos datos a través de su aplicación. En concreto, seis bonos de 5 GB que pueden activar de forma simultánea y que tienen la misma vigencia que los ciclos de facturación de la operadora, es decir, comienzan el 18 de un mes y acaban el 17 del siguiente.
CONSUMO AL ALZA
Más datos porque, básicamente, el consumo está disparado. En el último mes, hasta el pasado domingo 12 de abril, el crecimiento del tráfico de internet en la red fija de Telefónica fue equivalente al que se produce en todo un año en circunstancias normales. Es decir, en un año natural de 12 meses el crecimiento del tráfico de esa RedIP suele ser del 30% y, sólo entre el 10 de marzo y el citado 12 de abril, se disparó un 35%.
Con ese consumo disparado, las grandes operadoras (Telefónica, Vodafone y Orange) han ampliado la base de contenidos gratuitos para sus clientes, no sólo porque estén encerrados en sus casas por la cuarentena. No hay que olvidar la situación de mercado, donde la competencia es más feroz en los segmentos de precios más bajos, con menores márgenes. Es el momento de mantener clientes a puertas de una previsible guerra de precios aún más voraz cuando la situación sanitaria se estabilice y en un contexto económico de contracción.
En ese escenario, además, habrá más jugadores porque Euskaltel firmó a principios de año un acuerdo con el grupo británico Virgin para usar esa marca y dar el salto a toda España, dado que ahora concentra su presencia en la costa cantábrica.
