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Telefónica ha solicitado recortar en más de 1.075 millones de reales (alrededor de 200 millones de euros) el precio final de la compra de su parte de los activos móviles de Oi en Brasil, adquiridos en subasta judicial junto a Claro y Telecom Italia (TIM) en una operación cerrada en el primer semestre de este año, con una oferta conjunta de unos 16.000 millones de reales.
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Según indica ‘Reuters’, el análisis posterior a la transacción mostró la necesidad de revisar el precio. Así lo habría expresado TIM en un comunicado al regulador, citando divergencias en el capital circulante, los gastos de capital y los datos de altas netas que se vieron en los documentos disponibles sólo después del cierre.
En total, el triunvirato de socios ha pedido una rebaja de 3.200 millones de reales (más de 600 millones de euros) respecto a los 16.500 millones de reales de la operación original (2.763 millones de euros).
En una declaración separada, Oi dijo que estaba muy en desacuerdo con la petición de recortar el precio en aproximadamente una quinta parte, una maniobra que para la compañía está basada en errores técnicos y de procedimiento, y que tomará medidas para impugnarla.
Tras este desacuerdo, se da inicio a un plazo de un mes de negociaciones que, en caso de no llegar a un acuerdo, se contraría a un auditor independiente para que evalúe cuáles serán las cantidades con las que Oi deba compensar al trío de socios.
Con la operación, Telefónica adquirió una cartera de aproximadamente 12,5 millones de clientes, correspondientes al 30% de la base total de clientes móviles del negocio móvil del Grupo Oi; 43 MHz de espectro y acuerdos para el uso de unos 2.700 'sites' o emplazamientos de acceso móvil.
Asimismo, la compañía indicó el pasado mayo que esperaba extraer unas sinergias de 5.400 millones de reales brasileños (1.025 millones de euros) de la integración de los activos móviles de Oi, lo que supone prácticamente lo mismo que pagó por este paquete de activos compuesto por 12,5 millones de clientes, 43 MHz de frecuencias y 2.700 emplazamientos.
Entonces, Telefónica indicó que esperaba terminar la migración de los clientes en el primer trimestre de 2023, si bien ofrecería la posibilidad de realizar una portabilidad a Vivo para acelerar su paso a la red que tiene en el país.
