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El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete

Continuidad o pequeña gran revolución. Telefónica está obligada a renovar a casi la tercera parte de sus consejeros en sólo unos meses. En concreto, a siete de los 17 integrantes de su consejo de administración. Y lo tendrá que hacer antes del 12 de mayo de 2020. Será el momento de dar continuidad a su actual máxima dirección o de incluir algún nombre nuevo que aporte un perfil diferente a la cúpula. Entre esos siete nombres destaca uno, el de Isidro Fainé, actual presidente de Criteria Caixa y un histórico en el consejo de la ‘teleco’, ya que permanece en él desde 1994.

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Fainé es, además, vicepresidente de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete y representante dominical en su consejo de Criteria, la sociedad que, en las últimas semanas, ha dado un espaldarazo a la acción de la operadora vía compra de acciones. Desde mediados de agosto, Criteria Caixa ha adquirido en el mercado títulos de Telefónica valorados en más de 13 millones de euros, en un momento delicado para su cotización. Ese respaldo a la gestión de Pallete se ha traducido en un aumento de la participación, hasta situarla por encima del 1,2%.

Junto a Fainé, el otro accionista dominical que tiene que renovar su puesto antes de mayo del próximo año es Wang Xiaochu. En este caso, no es un ‘tótem’ del mundo empresarial patrio, pero sí es un ejecutivo de peso internacional, presente en el consejo desde 2015. Se trata del presidente y consejero delegado de China Unicom, el socio asiático que controla el 1,24% de la operadora española, porcentaje que indica la compañía a la CNMV en su último folleto continuado.

CUATRO INDEPENDIENTES

Al margen de esos dos consejeros en representación de accionistas clave en su capital, la próxima junta de accionistas de Telefónica tendría que renovar a otros cuatro nombres que llegaron a su consejo de administración en 2016. Se trata de los ‘independientes’ Juan Ignacio Cirac (físico especializado en computación y óptica cuántica); Javier Echenique Landiríbar (vicepresidente del Sabadell y consejero de otras cotizadas como ACS y Ence); Sabina Fluxá (vicepresidenta y consejera delegada del grupo hotelero Iberostar); y Peter Löscher (expresidente de Siemens).

Si no hay sorpresa, los cuatro tienen vía libre para continuar en el órgano de dirección donde pueden permanecer, como máximo, otros ocho años más. El motivo de ese límite en el tiempo es la condición impuesta en 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy, con Luis de Guindos como ministro de Economía, para que los consejeros independientes sólo puedan permanecer en su puesto 12 años, con el objetivo de impulsar la rotación y el cambio de nombres en los órganos de dirección de las cotizadas.

A ese ‘sexteto’ de consejeros dominicales e independientes de Telefónica se suma otro nombre que debe ser confirmado en 2020, el de Peter Erskine, que está en el consejo bajo consideración de “otro externo”. Se trata de un hombre de la casa, aunque ya haya dado un paso atrás, porque hasta hace dos años Erskine era director general de Telefónica O2 Europa.

Habrá que ver si todos continúan a partir de mayo. La última ‘revolución’ en el consejo de la compañía se produjo en mayo de 2017, cuando abandonaron la dirección su expresidente César Alierta; el actual presidente de Inditex, Pablo Isla; y el que fuera máximo responsable de Cortefiel, Gonzalo Hinojosa. Tomaron su relevo el presidente de Gestamp, Francisco José Riberas; y la presidenta de la Fundación Tomillo, Carmen García de Andrés. Ambos, en calidad de independientes. Con ella, además, aumentaba la presencia femenina en el consejo de Telefónica donde sólo tres de los 17 asientos están ocupados por mujeres.

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