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Los altos cargos de Telefónica no recibirán retribuciones extraordinarias. Así lo ha decidido el consejo de administración de la teleoperadora, que ha retirado estas remuneraciones a José María Álvarez-Pallete, presidente de la entidad, y Ángel Vilà, consejero delegado de la firma.
Según documentos oficiales vistos por ‘El Confidencial’ y ‘Europa Press’, Telefónica propondrá en la próxima junta suprimir estas “retribuciones extraordinarias” que ya habían causado un alto rechazo entre los accionistas.
Álvarez-Pallete, por ejemplo, percibió en 2021 cerca de 1,9 millones adicionales a su sueldo por sacar adelante la venta del negocio de infraestructuras (Telxius) y la fusión en Reino Unido. Así, la remuneración total del ejecutivo en el anterior ejercicio superó cómodamente los 8 millones de euros.
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Asimismo, en su informe de remuneraciones de 2022, la compañía ha señalado que la nueva política de pagos será "continuista" y los sueldos de Álvarez-Pallete y Vilá permanecerán inalterados, tal y como sucede con el presidente desde 2013 y con el consejero delegado de 2017. Lo que sí cambiará será la posibilidad de recuperar parte del variable entregado a los directivos si se detecta algún error o irregularidad, que verá como el plazo es ampliado a 36 meses.
La nueva política de remuneraciones debe ser aprobada por los accionistas y mantendrá un elevado peso de la retribución sujeta a resultados. Así, Álvarez-Pallete tendrá un salario fijo de 1,9 millones de euros, equivalente al 21% de su remuneración total, y un pago variable que supondrá el 79% restante, que podría ascender a 10 millones.
Vilà, por su parte, percibirá 1,6 millones de euros fijos, un 23% de su máxima remuneración. El 77% restante estará definido por objetivos variables, un 35% a corto plazo y un 42% a largo, hasta un máximo de siete millones de euros.
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En el corto plazo, según ‘Europa Press’, los criterios a tener en cuenta serán en un 80% el cumplimiento de objetivos financieros relacionados con los ingresos operativos, el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) y el flujo de caja libre.
Por otro lado, habrá un 20% ligado a cuestiones ESG con un 5% ligado a cambio climático, un 9% ligado a la confianza del cliente, 3% a la igualdad de género y otro 3% a la confianza de la sociedad.
En cuanto a la variable a largo plazo, un 50% está ligado al comportamiento en bolsa de la sociedad respecto a otras empresas del sector, un 40% al flujo libre de caja y un 10% a la neutralización de emisiones de CO2.
Álvarez-Pallete percibió 6,78 millones de euros en 2022, un 22% menos por la ausencia del bono extraordinario cerrado en el año anterior. En la misma línea, Vilá recibió una remuneración de cinco millones de euros, un 24,52% menos.
