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Telefónica no se plantea cerrar un acuerdo de compartición de redes móviles como el que han anunciado este jueves Vodafone y Orange. Según Emilio Gayo, presidente de la 'teleco' en España, el pacto de sus principales rivales les afecta de "forma muy limitada", pero demuestra que estas operaciones "muy activas" en el mercado y que "tal vez sería necesaria una regulación".
"En términos financieros puros puede ser menos atractivo para nosotros. En cualquier caso, seguiremos mirando siempre opciones en el mercado, aunque no sea algo que ahora mismo tengamos sobre la mesa", ha explicado Gayo recordando que el menor atractivo financiero se debe a que sus activos están englobados en su filial Telxius.
Vodafone y Orange han comunicado este jueves un acuerdo en virtud del cual compartirán en España sus redes móviles de 5G con el objetivo de optimizar el coste de su próximo despliegue y mantenimiento, tal y como ya hacen con las antenas que ambas tienen en las poblaciones de hasta 25.000 habitantes.
Gayo ha insistido en que el despliegue compartido de redes es algo habitual y depende de circunstancias como el ahorro de costes en infraestructuras pasivas. Según el presidente de Telefónica España, el acuerdo de Vodafone y Orange es natural la extensión del pacto que ya tienen en 4G, pero que Telefónica factura esos costes a través de Telxius.
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El ejecutivo ha señalado que, sin conocer los detalles de la operación, entiende que se trata de algo muy limitado que no afecta al acuerdo que tiene ya Telefónica con Vodafone y que además afecta a una zona en la que la operadora española "no tiene las capacidades de fibra" que buscaba la compañía inglesa.
DATOS ILIMITADOS
Gayo también ha descartado que Telefónica vaya a seguir la estela de sus competidores con tarifas móviles con datos ilimitados. No cree que "hoy por hoy", los clientes demanden datos ilimitados en el móvil y "no es un camino que creemos que debemos seguir", ha apuntado durante la presentación de sus nuevos productos.
Bajo su punto de vista, la oferta móvil que tienen actualmente se adapta a la demanda de los clientes aunque ha admitido que con la llegada del 5G hay muchas interrogantes sobre cómo se abordará la forma de tarificar el servicio.
El presidente de Telefónica España ha insistido en que el número de operadores actual tanto en Europa como en España no es el mejor para las inversiones y las infraestructuras. En su opinión, es necesario encontrar un equilibrio que permita "la competencia efectiva" al tiempo que se favorecen las cuantiosas inversiones que requiere el sector.
También se ha referido a la posibilidad de que entre un quinto operador de telefonía móvil en España, en alusión a Euskatel, y ha afirmado que se trata de una compañía potente con una capacidad local importante, si bien ha advertido de que esta iniciativa "requiere mucho esfuerzo y es complejo". Aun así, considera que la 'teleco' sería la "menos afectada por estos movimientos como ocurrió con el cuarto".
