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Un total de 2.636 trabajadores de Telefónica con 53 años o más y con una antigüedad superior a 15 años en la empresa se han apuntado al Plan de Suspensión Individual (PSI) puesto en marcha por la operadora de telecomunicaciones y cuyo plazo de adhesión concluyó el pasado 31 de octubre.
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De esta manera, se han acogido al plan en torno a la mitad de los alrededor de 5.000 empleados que cumplían las condiciones fijadas para poder suspender de forma voluntaria su relación con la compañía, con un volumen de adhesiones en el colectivo "similar al de PSI anteriores".
La operadora publicará este martes los resultados financieros de los nueve primeros meses de 2019, en los que dará más detalles del impacto definitivo que tendrá esta medida. En el momento del anuncio del plan, la empresa calculó que tendrá un coste previsto de alrededor de 1.600 millones de euros y registrará ahorros anuales de 220 millones desde 2021, aunque ya advirtió que estas cifras dependían del grado de adhesión del plan.
Quienes hayan optado por acogerse a este plan percibirán un 68% del salario regulador hasta la edad de 65 años, mantendrán el seguro médico y la empresa abonará el Convenio Especial con la Seguridad Social.
El plan se aplicaba tanto a las empresas incluidas en el II Convenio Colectivo de empresas Vinculadas para el periodo 2019-2021 (Telefónica España, Telefónica Móviles España, Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones, Telefónica Telecomunicaciones Públicas, Iberbanda, Tuenti Technologies y DTS), así como a otras filiales del grupo como TSA, T-DIGITAL, TIWS, TI+D, TCE, TGT y Telxius.