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José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de TelefónicaTELEFÓNICA - Archivo
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Telefónica ha sido uno de los peores valores del Ibex (-1,62%) tras un informe de JPMorgan en el que estos expertos recortan su precio objetivo sobre la operadora hasta los 6,2 euros frente a los 8,5 euros anteriores, al tiempo que rebaja su recomendación de 'neutral' a 'infraponderar'.

La valoración de JPMorgan de la 'teleco' española se convierte así en la más pesimista del mercado, al otorgarle un precio objetivo un 32% por debajo del consenso del mercado. Además, la rebaja de este miércoles es la segunda de los tres últimos meses, después de que el pasado mes de junio recortó su proyección hasta los 8,5%, un potencial alcista del 4,6% respecto a los niveles de la cotización en el momento del informe.

Por su parte, el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs rebajó recientemente el precio objetivo de Telefónica a los 7 euros, respecto a los 7,7 euros anterior, asegurando que la complejidad de su modelo de negocio y la debilidad de su crecimiento económico arroja sombras sobre las perspectivas de rentabilidad que pueda exhibir la 'teleco' española.

El nuevo precio de JP Morgan sobre Telefónica se convierte en el más pesimista del mercado

Entre esas preocupaciones vistas por Goldman, está la de la capacidad de Telefónica para dar rentabilidad al negocio del fútbol, después de ver cómo Vodafone se abstenía de pujar por los derechos de La Liga, en los que los de Álvarez-Pallete se dejarán 1.300 millones de euros al año para ofrecerlos en su plataforma de Movistar.

A ello, se suma la alianza entre Vodafone y MásMóvil para compartir su red de fibra óptica que creará un entorno aún más competitivo llevando a la "pérdida de ingresos" de Telefónica. Con todo, desde Goldman Sachs prevén que una serie de medidas, como la reducción de plantilla y la mejora de su rendimiento en territorio español, pueden ayudar a Telefónica a ver algo de luz en su eterna crisis, que ya se viene extendiendo desde los últimos 11 años, en los que acumula una pérdida del 65% de su valor.

Fuera de España, Goldman ve la debilidad de Telefónica en Alemania, país en el que no está dentro del negocio de la fibra óptica, lo que le impide rivalizar con otros competidores en ese mercado. Además, en Brasil están apareciendo últimamente nuevos rivales que aspiran con arrebatar a los de Álvarez-Pallete una relevante cuota de mercado.

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