La idea de dividir las compañías de telecomunicaciones en varias divisiones sigue ganando impulso en Europa. Sin ir más lejos, los nuevos propietarios de la sueca TDC están planeando en hacerlo. Además, el nuevo reglamento de la UE que rige la actividad de las 'teleco' puede proponer ciertos alivios regulatorios para aquellas firmas que lleven a cabo este movimiento. Pero, ¿Cuáles serían las grandes ganadoras del mercado?
- 3,913€
- -0,38%
Credit Suisse lo tiene claro: Telefónica, Orange y Altice serían las tres operadoras de telecomunicaciones europeas que saldrían principalmente ganando de instituirse este nuevo modelo de negocio en el sector.
La 'teleco' española es señalada por los analistas de Credit Suisse como la mayor beneficiada
Para Credit Suisse, "la separación estructural es ahora una posibilidad real en Europa y recompensará en el parqué a aquellas 'telecos' que decidan llevarla a cabo".
El pasado mes de julio, 'El Confidencial' informaba de que el consejo de administración de Telefónica estaba debatiendo si vender su millonaria red de fibra óptica para así recuperarse en el parqué. Y es que en 11 años, los de Álvarez-Pallete han perdido un 65% de su valor en bolsa.
El medio español aseguró entonces que varios bancos de inversión se acercaron a Telefónica para tratar de comprarle parte de su negocio de fibra óptica. Sin embargo, Pallete negó esta información en conferencia de presentación de resultados del segundo trimestre del año, afirmando que dicho negocio es uno de los activos clave y diferenciadores del grupo y que la empresa no tiene intención de venderlo.
Según Credit Suisse: "La regulación europea ya ha minado muchos de los beneficios de la integración vertical y ahora propone potenciales ventajas para aquellos que decidan dividir su negocio". Con todo, aseveran que "existen todavía ciertas desventajas sobre la separación de estructuras, sobre todo en un contexto de reducido techo de deuda o calificación crediticia".
A la hora de decidir una separación estructural, Credit Suisse sostiene que se deben tener en cuenta una serie de variables: "el grado de alivio regulatorio, el potencial impacto sobre el pasivo de la empresa (apalancamiento financiero, déficit de pensiones), el impacto en los costes y los acuerdos laborales".
La separación del negocio daría lugar al Netco (Network Provider, es decir, proveedor de red) y el Servco (Service Provider, es decir, proveedor de servicios). Con todo, la principal amenaza para el primero es que el segundo "decida vender el acceso de su red a la competencia". Sin embargo, "todo lo que avance Netco en la construcción del FTTH, mejor podrá soportar esta amenaza". Por su parte, el riesgo para Serveco sería "perder participación en el mercado respecto a otras Servecos".
Por otro lado, Credit Suisse señala que "vemos a las 'telecos' europeas reacias a dar ese paso, por la incertidumbre sobre sus costes y beneficios que arrojaría, al menos a falta de recibir una señal inequívoca de su respecto regulador y gobierno nacional". De hecho, "las compañías más orientadas a sus mercados domésticos, son las principales candidatas para llevar a cabo este tipo de movimiento". A continuación, cita el caso de Telecom Italia, la británica BT, la holandesa KPN y la sueca Telia.