• El fabricante de bolsas de aire japonés de 84 años de antigüedad se vio afectado por la fabricación de airbags defectuosos entre 2014 y 2016
  • El fallo en las bolsas de aire de Takata se ha ligado al menos a una quincena de muertes
takata envisage de declarer sa filiale americaine en faillite

La compañía japonesa de airbags Takata ha suspendido este viernes la cotización de sus acciones en la Bolsa de Tokio debido a la publicación de un periódico local que anuncia su inminente bancarrota. Según apunta Bloomberg, citando a una fuente de la compañía, la empresa planea declararse en quiebra tan pronto como la semana próxima, aunque también ha indicado que la decisión aún no es pública y el calendario previsto puede variar.

Se estima que la compañía arrastra grandes problemas financieros derivados de los airbags defectuosos que afectó a más de diez grupos automovilísticos distintos entre los años 2014 y 2016, como Mazda y Mitsubishi Motors, según indica EFE. Dichos airbags podían explotar con mucha fuerza y provocar así una metralla de metal que se esparce por todos los compartimentos del vehículo. Su fallo se localizaba en los infladores, concretamente en el encapsulado metálico donde se aloja la bolsa de aire, y se ha ligado al menos a una quincena de muertes.

El fallo en las bolsas de aire defectuosas se localizaba en los infladores y se ha ligado al menos a una quincena de muertes

De esta forma, los pasivos de la nipona Takata pueden exceder en la actualidad el billón de yenes (unos 8.046.055.424 de euros), lo que habría llevado al grupo a acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, cuya solicitud se espera que sea aprobada este mismo mes, según ha informado este viernes el diario japonés Nikkei.

Con esta decisión, el fabricante de bolsas de aire japonés de 84 años de antigüedad también podría estar allanando el camino para su venta. De hecho, la interesada en este proceso sería la estadounidense Key Safety Systems, filial de la china Ningbo Joyson Electronic, que lo patrocinará mediante la creación de una nueva empresa que comprará las operaciones de Takata por unos 180.000 millones de yenes (1.448.185.088 de euros) y seguirá suministrando airbags, cinturones de seguridad y otros productos fabricados hasta ahora por la compañía japonesa.

A pesar de todo, Takata seguirá siendo responsable de las deudas relacionadas con los costes multimillonarios de las reparaciones de vehículos con sus dispositivos defectuosos, según Nikkei. Se espera que mientras tanto los bancos acreedores de Takata sigan proporcionando asistencia financiera a la compañía para asegurar el pago a sus proveedores y la entrega de productos a sus clientes.

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