- Repsol también anunció su nuevo 'profit warning' el viernes a las 20 horas
La falta de respeto de las grandes empresas españolas -con la tolerancia de la CNMV- al buen gobierno corporativo es más que sabida, pero el viernes tuvimos dos nuevos ejemplos claros. Por un lado, Banco Sabadell anunció una subida cercana al 60% del sueldo de sus dos principales ejecutivos pese a la decepción con los resultados de 2019 que hundió su cotización un 14% en un solo día. Además, lo anunció el viernes casi a las 20 horas, momento que también aprovechó Repsol para dar un nuevo 'profit warning', pese a que el supervisor ha insistido en que no hay que esperar al cierre para dar la información relevante.
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Lo de anunciar las cosas un viernes a las 20 horas, por más que se quiera explicar, pretende simplemente que las malas noticias (las buenas se anuncian a primera hora) pasen desapercibidas durante el fin de semana y que el lunes el mercado se haya olvidado de ellas. En este 2020, Sabadell rizó el rizo haciendo coincidir la presentación de sus resultados anuales con los de CaixaBank y BBVA, nada menos, pero eso tampoco le libró del batacazo en bolsa.
La CNMV ha intentado recientemente acabar con estas prácticas al urgir a las cotizadas a que den la información cuanto antes sin esperar al cierre del mercado... ni a las 20 horas de un viernes. Pero, como casi siempre, han tomado al regulador por el pito del sereno. Y este no abre ningún expediente ni impone ninguna sanción, con lo que la vida sigue igual.
RECUPERAR EL BONUS DE TSB... PESE A QUE SIGUE PERDIENDO
Volviendo al Sabadell, parece poco edificante que su presidente, Josep Oliu, se suba el sueldo un 56,8% en 2019 y que el CEO, Jaume Guardiola, se embolse un 64,6% más en un año en que sus accionistas recuperaron el 4% en bolsa... una minucia frente al 45,74% que pierden en los últimos cinco años hasta el 31 de diciembre (sin contar el batacazo del 14%). Sí, el banco duplicó su beneficio, pero gracias a los extraordinarios de la venta de Solvia. Y también ha vendido su gestora de fondos a Amundi para mejorar su apretado ratio de capital.
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La explicación oficial de este subidón de los emolumentos es que en 2019 Oliu y Guardiola han recuperado el bonus derivado de la compra de TSB al que renunciaron voluntariamente en 2018 por la catástrofe de la caída de la plataforma en Reino Unido. Sí, en 2019 la cosa tecnológica ha ido mejor, pero TSB sigue perdiendo dinero y seguirá lastrando las cuentas del banco catalán (exiliado en Alicante) hasta 2023. Además, esta explicación solo justifica la mitad de la subida del sueldo (en torno al 30%).
EL ACCIONISTA ES EL MENOS IMPORTANTE
No es una práctica exclusiva del Sabadell, aunque ellos hayan sido los más exagerados. En BBVA también han subido las remuneraciones de Carlos Torres y Onur Genç pese a estar enfrascados en el mayor escándalo de su historia. Y faltan por conocer las cifras del Santander, habitualmente las más altas del sector en términos absolutos.
Al final, con lo que se queda el inversor es con que a los gestores les da bastante igual cómo les vaya en bolsa, que ellos lo que quieren es forrarse pase lo que pase. Lo cual va contra todos los principios del buen gobierno. Y la CNMV ni está, ni se la espera.
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