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Inditex obtiene en el rating corporativo evaluado por Standard Ethics una 'E-' (grado muy bajo), sin embargo, esta calificación queda abierta a posible mejora en caso de que la compañía textil avance en la gestión de riesgos ESG (ambiental, social y de gobierno corporativo).
"Futuras implementaciones de la Gestión de los Riesgos ESG y del sistema de control en una cadena tan compleja y estructurada como la del grupo español podrían llevar a subidas de la calificación", ya que se identifican en Inditex unos pasos positivos en el sistema de gobierno corporativo y de gobernanza de la sostenibilidad, según ha indicado la agencia.
METODOLOGÍA STANDARD ETHICS
En concreto, para la metodología de la evaluación de Standard Ethics, las condiciones fundamentales que las empresas deben respetar son las siguientes: una posición competitiva y no monopolista, cerciorarse de que sus acciones puedan ser compradas libremente, que los integrantes del consejo de administración sean independientes de la propiedad y sometidos a un Código de Conducta que garantice una labor transparente y un procedimiento interno y de control que verifique el cumplimiento de los estándares reconocidos a nivel internacional en el ámbito social y medioambiental (ONU, OCDE, UE).
Otro aspecto a valorar positivamente es que las compañías cuenten con un servicio de comunicación y relaciones públicas que de conformidad con las últimas normas y el principio "cumplir o dar explicaciones" se comunique con el exterior con regularidad e independencia.
El Standard Ethics Rating es el resultado de un trabajo científico que se lleva a cabo desde 2004 para brindar un marco actualizado del mundo económico en relación con los principios éticos promovidos por las grandes organizaciones internacionales.
El análisis llevado a cabo tanto en las políticas como en la gobernanza corporativa destaca niveles de vulnerabilidad implícita frente al futuro. Vulnerabilidad que procede de riesgos económicos, operativos y de reputación.
