La agencia de calificación S&P ha recortado el rating de Grifols hasta 'BB-' desde 'BB' tras la reciente compra de la alemana Biotest por un valor de 2.000 millones de euros, adquisición que se financiará mediante una financiación puente no garantizada por importe de 2.000 millones.
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"Consideramos que esta operación es transformadora y agresiva desde el punto de vista de la política financiera, ya que nuestro apalancamiento ajustado se mantendrá probablemente por encima de 5 veces durante los próximos dos años, lo que está materialmente por encima de nuestra hipótesis de base anterior", explican.
Además, dado "el alto grado de incertidumbre" sobre la recuperación del Covid-19, S&P espera "sólo una modesta recuperación de los beneficios de Grifols en 2021 y 2022".
En cuanto a la perspectiva de su calificación, es negativa dado que indica que los resultados operativos de Grifols probablemente seguirán bajo presión durante los próximos seis meses, sin que se esperen mejoras significativas en los márgenes debido a "la persistencia de los elevados costes del plasma sanguíneo en medio de las preocupaciones sanitarias relacionadas con el Covid-19 y las restricciones a la movilidad de los donantes y del personal sanitario, lo que reduce la visibilidad de los resultados operativos".
Grifols anunció este pasado viernes un acuerdo para comprar el 90% de la alemana Biotest por 1.100 millones y el lanzamiento de una OPA para hacerse con el resto de títulos a un precio en efectivo de 43 euros por las acciones ordinarias y 37 euros por las preferentes.
