S&P cree que es "muy probable" que Evergrande incurra en impago, ya que su negocio "está muerto" y prevé que "su mayor prueba" vendrá entre marzo y abril de 2022, según asegura en un informe la agencia de calificación.
Anque ha logrado evitar el incumplimiento con pagos de último minuto, los analistas ven que la prueba más grande de Evergrande será cuando venzan los 3.500 millones de dólares estadounidenses de bonos 'offshore', en marzo y abril del próximo año.
"La empresa ha perdido la capacidad de vender viviendas nuevas, lo que significa que su principal modelo de negocio está efectivamente extinguido. Esto hace que el pago total de sus deudas sea poco probable", afirman desde S&P, cuyos analistas creen que "el Gobierno chino quiere corregir la situación de Evergrande de manera controlada o permitir que se produzca un proceso ordenado de reestructuración de deuda".
Además, aseguran que "en algún momento, la enorme deuda acabará por alcanzar a Evergrande" a pesar de que la compañía aún cuenta con "abundantes activos" que puede vender para hacer frente a los pagos, ya que es "improbable" que la inmobiliaria pague la totalidad de sus deudas.