La agencia de calificación Standard & Poor's ha revisado al alza el rating de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) desde 'BBB+' a 'A-' con perspectivas positivas, gracias a las expectativas que existen sobre un mayor apoyo del Gobierno a la Corporación. Este hecho se ha producido apenas una semana y media después de la mejora de la calificación de la deuda soberana española, por lo que la revisión se encuentra en línea con el criterio de la agencia sobre las entidades vinculadas de alguna forma al Ejecutivo.
Cores es una corporación sometida a regulación pública, pero con un estatus legal distintivo y que opera bajo leyes privadas. Dirige sus actividades bajo la supervisión del Gobierno central, que se ejercita a través del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, por lo que S&P la considera una entidad dependiente del Gobierno. Es la entidad española responsable del mantenimiento de las existencias estratégicas de productos petrolíferos y del control de las existencias de la industria de productos petrolíferos y gas natural. Juega un papel clave en el sector de hidrocarburos, contribuyendo a garantizar la seguridad de suministro en caso de crisis de abastecimiento y como fuente de información en el sector.
ESPAÑA RECUPERA LA NOTA DE NOTABLE POR PRIMERA VEZ DESDE 2012
La calificación para el país recuperó la nota de 'A-' el pasado 23 de marzo gracias a la opinión positiva de los expertos en relación al crecimiento y a la consolidación presupuestaria, que no se vieron obstaculizadas por las tensiones políticas en Cataluña. De cara al próximo ejercicio, S&P prevé un crecimiento más veloz que el promedio de la zona euro, y una continua reducción del déficit presupuestario del Gobierno. En 2018, el crecimiento de la economía será del 2,7%, para después frenarse entre 2019 y 2021 fruto de una mayor consolidación presupuestaria, el cambio de política monetaria del BCE y unos salarios aún bajos. Con respecto al desempleo, la tasa de paro será del 15,6% este 2018, mientras que la deuda pública se reducirá al 86% del PIB en 2021 (frente al 89% de 2016).
Además, la agencia de 'rating' otorgó a España una perspectiva positiva, señalando que podría mejorar su calificación en los próximos 24 meses si el Gobierno "logra una mayor consolidación de las finanzas públicas de lo que esperamos, y si observamos una mejora adicional en el mecanismo de transmisión monetaria". A esto, la agencia añadió que "una mayor relajación en las tensiones políticas en Cataluña también podría apoyar una mejora".
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