El conglomerado industrial japonés Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.730 millones de euros en los tres primeros meses de su año fiscal, lo que representa un incremento interanual del 180% y ha llevado a la multinacional a revisar al alza sus expectativas para el conjunto del ejercicio, que concluirá en marzo de 2019.
Las ventas e ingresos operativos de Sony entre abril y junio alcanzaron los 14.904 millones de euros, reduciéndose un 5,4% en comparación con el mismo intervalo del ejercicio precedente.
En el arranque de su ejercicio fiscal, Sony aumentó un 35,6% la facturación de su división de videojuegos y un 7,6% la del negocio de música, mientras que la unidad de películas vio caer un 14,9% sus ingresos y el área de semiconductores rebajó un 1% sus ventas.
De cara al conjunto del ejercicio en curso, que finalizará el 31 de marzo de 2019, Sony ha revisado un 3,6% al alza su previsión de ventas, hasta 65.730 millones de euros, mientras que el beneficio neto atribuido de la compañía alcanzará los 3.821 millones de euros al finalizar el ejercicio, un 4,2% más que la anterior previsión.