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Los sindicatos con representación en Abertis (CC.OO., UGT, CGT y USO) han convocado a los trabajadores de la empresa de autopistas a secundar una huelga durante cuatro fines de semana repartidos en los meses de julio y agosto, coincidiendo así con operaciones salida y entrada de las vacaciones de verano, según informó UGT.
Con esta movilización, los representantes de los trabajadores protestan y buscan superar el "bloqueo" que, según denuncian, registra la negociación sobre el nuevo convenio con la empresa, controlada por la italiana Atlantia y ACS, y que gestiona la mitad de la red de vías de pago del país.
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La convocatoria abarca a todos los 1.300 trabajadores de Abertis y sus empresas concesionarias de autopistas en España y a todos sus centros de trabajo. Los paros tendrán lugar los viernes, sábados y domingos comprendidos entre el 26 de julio y el 16 de agosto, ambos incluidos.
En concreto los paros tendrán lugar entre las 10:00 y las 22:00 horas del domingo 26 de julio, entre las 6.00 horas del viernes 31 de julio y las 24.00 horas del domingo 2 de agosto, y entre las mismas horas de los fines de semana comprendidos entre el viernes 7 y el domingo 9 de agosto y entre los días 14 y 16 de ese mes.
En el caso de los trabajadores de oficinas, la huelga se convoca para todos los martes comprendidos entre el 26 de julio y el 16 de agosto.
UGT detalló en un comunicado que con estas movilizaciones pretenden lograr un acuerdo sobre un nuevo convenio colectivo. El acuerdo, según los sindicatos, debe pasar por "lograr un consenso en el sistema de revisión salarial, la organización y conciliación y las garantías de empleo".
El sindicato indica que recurren a la huelga tras haber intentado "sin ningún fruto" alcanzar un acuerdo "para resolver la situación de bloqueo que sufre la negociación, que aseguran ya se extiende doce meses.
La convocatoria de huelga coincide con el desplome de tráfico que las autopistas de peaje registran a causa de la crisis, por las restricciones de las movilidad impuestas durante el estado de alarma y el descenso del turismo.
