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El grupo alemán de ingeniería y energía Siemens registró un beneficio neto de 1.377 millones de euros entre los meses de octubre y diciembre, primer trimestre fiscal para la compañía, lo que supone un incremento del 27,4% respecto las cifras contabilizadas en el mismo periodo de 2019, llevando a la multinacional a revisar al alza sus previsiones.
La cifra de negocio de la compañía se situó en el primer trimestre fiscal en los 14.071 millones de euros, anotándose un 2,9% más que un año antes, mientras que los pedidos recibidos sumaron 15.940 millones, un 11% más.
Concretamente, los ingresos del negocio digital de Siemens se mantuvieron en 3.765 millones, al tiempo que los ingresos de la división de infraestructuras inteligentes retrocedieron un 1%, hasta 3.477 millones. Por su parte, el negocio de movilidad elevó un 1% su facturación, hasta 2.193 millones, y Siemens Healthineers elevó un 8% sus ingresos, hasta 3.868 millones.
Para el resto del ejercicio, Siemens continua esperando un entorno macroeconómico complejo influenciado por la pandemia de coronavirus, aunque destacó las mejores condiciones percibidas durante su primer trimestre fiscal en algunos de sus negocios y regiones geográficas. Además, de cara a los siguientes trimestres, la compañía estima que continuarán los efectos adversos del tipo de cambio, lastrando las tasas de crecimiento nominal en volumen como el EBITA ajustado para negocios industriales.
Joe Kaeser, presidente y consejero delegado de Siemens, ha afirmado que "nuestro equipo ha tenido un desempeño sobresaliente en un entorno bastante complejo".
Así, Siemens ha revisado al alza su previsión de un ligero aumento de los ingresos en términos comparables hasta un incremento de alrededor del 8-9%. Asimismo, el grupo ha mejorado su expectativa de beneficio neto hasta un rango de entre 5.000 y 5.500 millones de euros, frente a la previa estimación, que colocaba un crecimiento moderado de 4.200 millones del ejercicio anterior.
