- La retribución será liquidable dentro de los ejercicios 2021, 2022 y 2023
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Siemens Gamesa someterá a su próxima junta general ordinaria de accionistas, que se celebrará el 23 de marzo en Zamudio (Vizcaya), la aprobación de un plan de incentivos a largo plazo para hasta 300 directivos para el periodo 2018 y 2020 por un máximo de 5,6 millones de acciones.
El pasado 13 de febrero, la compañía ya había anunciado la inclusión entre los puntos a someter a su junta de un plan de incentivos, cuyas características precisa en la documentación correspondiente a la convocatoria.
Tiene "como principal objetivo" alinear los intereses de los beneficiarios con los intereses de sus accionistas
Según señala la compañía, este plan tiene "como principal objetivo" alinear los intereses de los beneficiarios con los intereses de sus accionistas y ofrecer un incentivo a aquellos por la consecución de los objetivos estratégicos de la compañía para el periodo comprendido entre los ejercicios 2018 y 2020. El plan está dirigido al consejero delegado de la empresa, Markus Tacke, así como a altos directivos y determinados directivos y empleados de Siemens Gamesa y de las sociedades dependientes.
El límite total del plan asciende a 5,6 millones de acciones, que representan el 0,82% del capital social de Siemens Gamesa. A los actuales precios de mercado, este número de títulos alcanza un valor de más de 69 millones de euros. Las acciones del fabricante de aerogeneradores cotizaban a las 14.50 horas a un precio de 12,35 euros, con una caída del 0,962%.
Esta retribución en 'especie' para los directivos de Siemens Gamesa será liquidable dentro de los ejercicios 2021, 2022 y 2023, señala la compañía.
En el caso del consejero delegado, podrá recibir una asignación anual máxima en cada uno de los años de vigencia del plan de 82.000 acciones, "sin que, en ningún caso, el valor de las acciones asignadas cada año en la fecha de asignación pueda superar el 100% de su retribución fija en esa fecha".
PLAN ESTRATÉGICO
Este jueves, el grupo presentó su nuevo plan estratégico para el periodo 2018-2020, en el que prevé reducir costes por 2.000 millones de euros y acelerar su objetivo de sinergias a más de 400 millones de euros en 2020 tras la integración.
Asimismo, el grupo prevé destinar a retribuir a los accionistas en dividendo el 25% de su beneficio neto, en línea con lo que hacía la antigua Gamesa, y se ha marcado unos objetivos de margen de beneficio operativo (Ebit), excluyendo el coste de los PPA y de la integración, de entre el 8% y el 10%, frente al 7-8% actual.
Después de haber registrado pérdidas desde que cerró la fusión, las últimas de ellas de 35 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal (de octubre a diciembre), el grupo vaticina que su beneficio neto será positivo a partir de 2018.