El gigante energético Shell ha anunciado este viernes que espera registrar un deterioro después de impuestos de hasta 2.000 millones de dólares vinculado a sus plantas en Singapur y Rotterdam, y también ha anticipado que la actividad en su división clave de gas disminuirá en el segundo trimestre.
En un adelanto de los resultados del segundo trimestre que publicará el próximo 25 de julio, Shell ha precisado que registrará un deterioro no monetario después de impuestos de 600-800 millones de dólares después de acordar deshacerse de su planta de refinación y productos químicos en Singapur en mayo. Asimismo, ha anticipado un deterioro de entre 600 y 1.000 millones de dólares en Rotterdam.
Este anuncio se produce después de que Shell comunicara el martes que suspenderá temporalmente la construcción de su planta europea de biocombustibles en Rotterdam debido a las desfavorables condiciones del mercado.
Asimismo, la compañía ha dicho que ahora espera que el rendimiento del segundo trimestre de comercio y optimización en la división de gas principal sea acorde con el mismo período del año pasado, pero por debajo del primer trimestre de 2024 "debido a la estacionalidad."
"Hay algo para todos en este comunicado", señalan los analistas de RBC Capital Markets en una nota publicada este viernes. Explican que, entre las áreas y operaciones principales, los volúmenes de gas natural licuado fueron "como se esperaba, mientras que la producción upstream fue más fuerte de lo previamente estimado, y el comercio de petróleo sorprendió al alza".
En la parte negativa, RBC destacó "mayores costes corporativos y un resultado neutral de la división de productos químicos".