La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de EEUU ha iniciado una investigación para esclarecer si los inversores de OpenAI fueron engañados cuando la junta directiva de la startup destituyó temporalmente a Sam Altman el año pasado por supuesta falta de franqueza, según ha adelantado 'The Wall Street Jounal'.
El regulador está examinando las comunicaciones internas del director ejecutivo y busca registros internos de funcionarios y directores actuales y anteriores del creador de ChatGPT, según personas familiarizadas con el asunto.
En este sentido, la publicación estadounidense adelanta que la SEC envió una citación a OpenAI en diciembre como consecuencia de la decisión de OpenAI de despedir a Altman como director ejecutivo y expulsarlo de la junta. En ese momento, los directores alegaron que Altman no había sido "consistentemente sincero en sus comunicaciones", pero no dieron más detalles.
Altman regresó a la compañía como CEO pocos días después de su salida, y OpenAI presentó una nueva junta con el ex codirector ejecutivo de Salesforce, Bret Taylor, como presidente.
De hecho, la medida fue tomada ante la presión de los empleados e inversores a la junta directiva, ya que el 95% de los trabajadores, incluido el cofundador y miembro de la junta directiva Ilya Sutskever, firmaron una carta diciendo que o volvía Altman o se irían con él a Microsoft.
Los funcionarios de la SEC en Nueva York han pedido que algunos altos ejecutivos de OpenAI conserven los documentos internos mientras llevan a cabo la investigación, en base a las informaciones de 'The Wall Steet Journal'.
La investigación se produce en un momento en el que Altman está en conversaciones para recaudar miles de millones de dólares para una empresa de chips que amplíe su capacidad de impulsar la IA, entre otras cosas.