Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo, obtuvo un beneficio de casi 50.000 millones de dólares en 2020, un año que el consejero delegado, Amin Nasser, describió como "sin precedentes y difícil".
Al anunciar los resultados de todo 2020 -durante el cual los mercados mundiales del petróleo se desplomaron porque la pandemia de coronavirus afectó a la demanda-, Nasser ha comunicado que el beneficio neto fue de 49.000 millones de dólares, "uno de los mayores beneficios de cualquier empresa pública a nivel mundial".
Nasser ha añadido que la compañía "mostró una fuerte resistencia financiera en uno de los períodos más difíciles para la industria, durante el cual los ingresos se vieron afectados por la disminución de los precios del crudo y los volúmenes vendidos, y el debilitamiento de los márgenes de refino y productos químicos".
En 2019, antes de que los precios del petróleo se desplomaran y los miembros de la alianza OPEP+, incluida Arabia Saudí, recortaran la producción en respuesta a la caída de la demanda, Aramco obtuvo unos ingresos netos de 88.200 millones de dólares.
A pesar de la caída de los beneficios, Aramco ha cumplido la promesa que hizo en el momento de su salida a bolsa de pagar 75.000 millones de dólares en dividendos a los accionistas. Nasser declaró a 'Arab News' que Aramco tiene previsto mantener los dividendos en ese nivel y que no hay planes de aumento, como habían especulado algunos analistas.
"Hemos declarado 75.000 millones de dólares y esa es nuestra planificación para este año, y no hay intención este año de declarar ningún dividendo adicional más allá de los 75.000 millones. Estos siempre son evaluados por el consejo de administración y están sujetos a la aprobación del mismo", dijo.
Casi todo el enorme pago de dividendo -el mayor de cualquier empresa que cotice en bolsa- se destinará al gobierno de Arabia Saudí.
La empresa estatal afirma que el consumo de energía está mejorando en algunas regiones, incluido su principal mercado de Asia, y predice que el consumo mundial volverá casi a los niveles anteriores al virus a finales de 2021.