Sareb está dando una vuelta a su estrategia. No solamente está estudiando cómo hacer más regional la gestión de sus activos con una reclasificación de los mismos, sino que está analizando qué hacer con los servicers con los que trabaja. Sus contratos con ellos empiezan a vencer en 2019 y todas las opciones están sobre la mesa.
En 2014, la Sareb llevó a cabo un proceso de migración de los activos comprados a la banca a cuatro servicers para su gestión: Altamira Asset Management, Haya Real Estate, Servihabitat y Solvia, actualmente controlados por Apollo, Cerberus, Lone Star y Sabadell, respectivamente. Aunque aún no han llegado a su fecha de finalización los contratos, la Sareb ya estudia si renovarlos o no. “Se está viendo cómo hacer la renovación. Está todo sobre la mesa”, confirman a Bolsamanía fuentes financieras.
El contrato de Haya, de cinco años de duración, es el primero que caduca y lo hace en diciembre del próximo año. Aunque aún falta más de un año para esa fecha, ambas partes se encuentran ya negociando la renovación del acuerdo, que es prorrogable hasta 2021.
Hace unos meses, de hecho, la inmobiliaria vinculó su salida a bolsa al esclarecimiento de sus contratos con Sareb y con BBVA, en este último caso a la espera de saber qué pasaría con los activos del banco traspasados a una sociedad conjunta con Cerberus). Haya fue elegida hace cuatro años para gestionar 52.000 préstamos inmobiliarios procedentes de Bankia comprados por Sareb por unos 18.000 millones de euros.
Los siguientes en la lista serán Altamira Asset Management, Servihabitat y Solvia, cuyos contratos vencen en 2021. La primera recibió el encargo de gestionar 44.000 inmuebles y préstamos a promotor de Catalunya Caixa, Banco Mare Nostrum (BMN) y Caja3, por los que Sareb desembolsó 14.000 millones de euros. A Servihabitat se le otorgaron 30.300 inmuebles y créditos de Novacaixa Galicia, Liberbank y Banco de Valencia, valorados en el momento de la transmisión a Sareb en unos 9.200 millones de euros.
El contrato con Solvia se firmó un mes antes, en noviembre de 2014, también por siete años, aunque entró en vigor en enero del año siguiente, por lo que vencerá a principios de 2022. Al servicer de Sabadell la Sareb le entregó 42.900 activos.
CAMBIO DE DUEÑOS
Tres de los cuatro servicers con los que trabaja Sareb han cambiado de dueños desde que la compañía firmó los contratos. En el caso de Altamira Asset Management, la inmobiliaria de Santander, la posición de control está ahora mismo en manos de Apollo, hasta hace unas semanas dueño de EVO Banco. El fondo cuenta con el 85% del capital de la gestora, mientras que el 15% restante continúa en manos del banco que preside Ana Botín.
Apollo ha dado ya mandato a Goldman Sachs para poner a la venta Altamira, una operación que lleva gestando meses. En fondo, según publicó Expansión, ha distribuido un documento a potenciales interesados para vender el servicer por un importe de entre 500 y 600 millones de euros. En este sentido, de acuerdo con otras fuentes financieras consultadas, Santander no ha tomado aún una decisión sobre si venderá su participación cuando lo haga Apollo o se mantendrá en el capital con el nuevo accionista de control.
Haya Real Estate, por su parte, nació tras la compra de Bankia Habitat por parte de Cerberus. El fondo es aún su accionista mayoritario, aunque tiene planes, aún sin concretar, para sacar el servicer a bolsa. CaixaBank, hasta ahora dueño de Servihabitat, decidió el pasado junio recomprar la mitad del capital que no controlaba para más tarde venderla a Lone Star en el marco de la operación de venta de su ladrillo.
Así, Solvia es la única gestora inmobiliaria de estas cuatro que se mantiene bajo el control del banco que la creó, Sabadell. No obstante, podría cambiar pronto de dueños, pues los gestores del banco reconocieron a Goldman Sachs que planean la venta del servicers.
Los cambios de propiedad de estos cuatro servicers, en principio, no tendrían por qué afectar a los contratos que mantienen con la Sareb, según explicaron las mismas fuentes. No obstante, la compañía aún está planeando su estrategia, por lo que todas las alternativas son posibles.
La banca, en todo caso, sigue de cerca los posibles movimientos de Sareb, pues continúa presente en el capital de estos servicers, aunque sea de forma minoritaria. De forma general, los traspasos de las inmobiliarias a los fondos se han producido en el marco de operaciones de venta de grandes carteras de activos, en los que se han creado sociedades conjuntas entre los bancos y los fondos. Las entidades, así, todavía manejan algunos hilos de estas empresas.