El Consejo de Administración de Sareb ha propuesto los nombramientos de Carmen Allo como consejera independiente y de Julián Navarro como consejero dominical, en representación del FROB. También se incorporará al Consejo el actual director de Finanzas y Corporativa, Leopoldo Puig, que asumirá próximamente el cargo de consejero delegado de la compañía.
Según ha comunicado Sareb, con estas incorporaciones, que deberán ser aprobadas por la Junta General de Accionistas, “se culmina el proceso de reorganización del Consejo de Administración de Sareb, que quedaría compuesto por 9 consejeros, 3 de ellos independientes”.
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El FROB toma el control de la Sareb al superar el 50% de la participaciónTras la próxima junta de accionistas, el presidente de Sareb, Javier Torres, propondrá al actual director de Finanzas y Corporativa, Leopoldo Puig, como el futuro consejero delegado de la compañía. “Es muy buena noticia que Sareb pueda contar con la experiencia y capacidad de Leopoldo para seguir trabajando en el cumplimiento de su mandato, y que eso permita maximizar la recuperación de las ayudas y también el rendimiento social de su cartera de viviendas”, ha apuntado Torres.
Asimismo, Sareb ha explicado que continúa avanzando en la “adaptación de su funcionamiento a la nueva composición de su accionariado”, en el que el FROB ostenta una participación del 50,14%. Así, “la compañía propondrá a la Junta de Accionistas la implantación de un nuevo régimen retributivo del consejo, que prevé un nuevo régimen para la alta dirección” en el que la retribución se reducirá en más de un 40% respecto al importe total aprobado en 2021.
El nuevo esquema plantea un salario máximo de 189.000 euros de retribución fija para los consejeros ejecutivos. Además, se establece una remuneración de entre 40.000 y 70.000 para los miembros del Consejo de Administración, en función de su pertenencia y responsabilidad en los diferentes comités que apoyan la función del máximo órgano de control y gestión de la compañía.
Por último, Sareb ha comunicado que ha diseñado un nuevo modelo de gestión de las familias vulnerables que residen actualmente en sus viviendas y que requieren de un acompañamiento socioeconómico para superar su situación de exclusión.
Este nuevo esquema, que entrará en vigor de manera progresiva en los próximos meses, incorporará gestores especializados en mediación y alquiler social. El objetivo será trabajar progresivamente con las cerca de 9.800 familias que ya habitan en viviendas de Sareb y que podrían acceder a un alquiler social o asequible.