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Los mayores costes por la regulación y los riesgos, así como la presión competitiva en hipotecas han pasado factura a Santander en Reino Unido. La filial británica del banco, la estrella de Ana Botín, redujo su beneficio en los nueve primeros meses del ejercicio en más de un 9%, situándolo en 1.077 millones de euros. Así, en estos momentos registra un beneficio menor al que obtuvo en el último trimestre en que Botín fue su consejera delegada.
Han pasado ya más de cuatro años desde que Ana Botín dejara Santander UK para hacerse cargo de todo el grupo tras el repentino fallecimiento de su padre. Emilio Botín había puesto a su hija a los mandos de la filial británica como consejera delegada, un cargo al que llegó tras presidir Banesto.
En aquel momento, el beneficio de la filial británica de Santander se encontraba por encima del actual. Al cierre de septiembre de 2014, el último trimestre de la actual presidenta como consejera delegada (se convirtió en presidenta del banco el 11 de septiembre), la entidad ganó 1.186 millones en Reino Unido, un 50% más que un año antes. Cuatro años después, Santander UK aporta 1.077 millones de euros al beneficio global del grupo.
Teniendo en cuenta el beneficio, Reino Unido era el primer mercado de Santander cuando Ana Botín dirigía la filial, seguido de cerca por Brasil, en un momento en el que el negocio en España no pasaba por su mejor momento a consecuencia de la crisis. Ahora el país latinoamericano es donde Santander gana más dinero, pero hace unos meses que España adelantó a Reino Unido en el segundo puesto.
MÁS COSTES Y MENOS INGRESOS
La entidad achaca la caída del beneficio en los nueve primeros meses a un aumento de los costes de la regulación, los riesgos y los proyectos de transformación digital, que crecieron un 7%, hasta 2.256 millones. También a unos ingresos menores, principalmente por la presión competitiva, en el mercado hipotecario, pues cayeron un 5%, hasta 4.089 millones, a pesar de que la entidad experimentó un aumento de unos 3.100 millones de libras (casi unos 3.500 millones de euros al cambio actual) en crédito hipotecario respecto a un año antes.
En el tercer trimestre, sin embargo, Santander UK vio sus ganancias impulsarse por mayores ingresos de clientes y una caída en costes y dotaciones para insolvencias, que se redujeron un 29%, hasta 26 millones de euros. El beneficio aumentó un 5%, hasta los 385 millones de euros entre julio y septiembre.
Reino Unido es, de hecho, el segundo mercado en el que más cayó el beneficio de Santander en los nueve primeros meses del año, solo superado por Argentina, un negocio pequeño que, además, vivió unas circunstancias especiales durante los últimos meses. La filial latinoamericana redujo un 38% su beneficio en lo que va de año, hasta 67 millones de euros, impactado por un ajuste contra resultados de 169 millones a consecuencia del cumplimiento de la norma internacional sobre economías hiperinflacionarias, que afecta a Argentina.
DIFÍCIL ALCANZAR A BRASIL
Brasil es actualmente el primer mercado de Santander, y es difícil que tanto España como Reino Unido puedan quitarle ese puesto. Así lo reconoció el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados de la entidad. Si las cosas van como prevé la entidad, "Brasil seguirá siendo la geografía que más aporte a los resultados del grupo", señaló.
En relación con la situación política del país, donde Jair Bolsonaro, el candidato del Partido Social Liberal, ha llevado a la ultraderecha a alzarse con el poder, Álvarez se ha limitado a apuntar que el mercado ha dado una buena acogida al candidato. "Ha sido muy bien recibido por el mercado bajo la premisa de que su programa y las personas que serán nombradas para puestos de responsabilidad del país tienen planes en la dirección de fomentar el crecimiento de Brasil", que, recordó Álvarez, viene de una profunda recesión que ha hecho a su Producto Interior Bruto (PIB) caer un 10%.
Álvarez, por cierto, ejerció como consejero delegado en su última presentación de resultados en el cargo, pues a partir de enero se convertirá en vicepresidente del grupo tras la salida de Rodrigo Echenique. Preguntando en varias ocasiones sobre si el cambio de consejero delegado -le sustituirá Andrea Orcel- se debe a un cambio de estrategia, Álvarez lo negó y rechazó también que el banco pretenda lanzar una ampliación de capital. "Llevo muchos años en el día a día y estoy encantado con mi nueva posición", señaló.
