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Santander tiene que hacer frente año tras año a demandas presentadas por sindicatos y exempleados de su filial brasileña, lo que le obliga a generar una provisión por los casos que pierde en los tribunales. En 2018, esta partida ascendía a 859 millones de euros, una cantidad elevada pero inferior a la provisionada en los años 2017 y 2016 por el mismo motivo.
En su desglose de provisiones, la entidad separa las correspondientes a la resolución de conflictos laborales en Brasil, que tienen que ver principalmente con pagos de horas extraordinarias, prohibidas por la legislación carioca, por su elevado número y por la “naturaleza de estos procesos”, indica en su informe anual.
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El banco ha rebajado el importe que destina a este tema desde los 915 millones de euros que provisionó en 2016. En 2017 el importe ascendió a 868 millones de euros y en el ejercicio cerrado hace dos meses la cantidad cayó un 1%, hasta 859 millones de euros. Para calcular esta cantidad, Santander tiene en cuenta la experiencia pasada de casos perdidos por esta cuestión.
“Las provisiones para procesos laborales (Brasil) comprenden demandas presentadas por sindicatos, asociaciones, fiscalías y ex empleados que reclaman derechos laborales que, a su entender, les corresponden, especialmente el pago de horas extraordinarias y otros derechos de carácter laboral incluidos litigios por prestaciones por jubilación”, justifica la entidad en su memoria.
La legislación brasileña es especialmente dura en este aspecto, pues prohíbe las horas extraordinarias, lo que da pie a la presentación de demandas de extrabajadores hacia la entidad.
Esta partida es solamente una parte de las provisiones totales con las que el grupo cerró el ejercicio 2018, que ascienden a 5.649 millones de euros. Esta cantidad es inferior al total provisionado en el ejercicio 2017, concretamente un 3,3% menos.
MÁS PROVISIONES PARA CONTINGENCIAS LEGALES
Del total, la mayor partida corresponde a provisiones para procesos legales que no tengan que ver con este conflicto laboral de las horas extra en Brasil, a lo que destina unos 1.451 millones de euros, un 11% más que en 2017 y un 44% por encima de la cantidad registrada en 2016.
A esta cantidad se suman 864 millones de euros en provisiones por procesos fiscales, 652 millones para compensación de clientes y 492 millones destinados a posibles contingencias derivadas de la reestructuración del grupo tras la integración de Popular.
