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Santander obtuvo una pérdida atribuida de 8.771 millones en el conjunto de 2020 y un beneficio atribuido de 277 millones de euros en el cuarto trimestre, lo que representa una caída del 90% frente al mismo periodo de hace un año. La entidad ha explicado que estos resultados son consecuencia de una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), lo que generó un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros. En el cuarto trimestre, el banco registró nuevos cargos por valor de 1.146 millones, principalmente por costes de reestructuración. Las pérdidas de 2020 son peores de lo esperado. El consenso preveía unos números rojos de 8.500 millones. No obstante, sus acciones repuntan más del 3%, tras subir casi un 5% este martes.
Santander obtuvo un beneficio ordinario de 5.081 millones de euros en 2020, un 38% menos, debido al aumento de provisiones vinculadas a la pandemia. El banco cántabro ha explicado que, aunque ésta ha tenido un gran impacto en la economía, el margen de intereses y los ingresos por comisiones han mostrado signos de recuperación en el segundo semestre del año.
El beneficio ordinario del cuarto trimestre fue de 1.423 millones de euros, un 31% menos frente al cuarto trimestre de 2019, dado que la mejora en el margen de intereses se vio contrarrestada por la contribución al fondo de garantía de depósitos en España y el impuesto bancario en Reino Unido, además de por las mayores provisiones.
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Santander comenzará con el cierre de más de 1.000 sucursales en febreroEl banco ha precisado que, pese al difícil entorno, el margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron "estables" en 31.994 (-9,3%) y 42.009 millones de euros en el año, respectivamente, gracias al crecimiento del 6% de clientes vinculados, hasta 22,8 millones. Esto se tradujo en mayores volúmenes de clientes y menor coste por depósitos. "El tamaño del banco, el foco en el cliente y la diversificación geográfica y de negocio aportan estabilidad a los ingresos del grupo, gracias al crecimiento de los negocios de Sudamérica y Corporate & Investment Banking, y sólidos resultados en Norteamérica", ha señalado la entidad.
El margen bruto de Santander cayó un 10,1% en 2020, hasta los 44.600 millones, y el margen neto descendió un 10,8%, hasta 23.633 millones.
Las dotaciones por insolvencias subieron en 2.852 millones de euros en el año, hasta 12.173 millones, principalmente con motivo de la pandemia. Sin embargo, el coste del crédito fue del 1,28%, en línea con la previsión mejorada que se anunció el trimestre anterior.
“Los resultados de 2020 reflejan la resiliencia y fortaleza del modelo de negocio y de la estrategia de Santander. El beneficio antes de provisiones está en línea con el de 2019 en euros constantes y hemos obtenido un resultado ordinario de más de 5.000 millones de euros en un entorno muy difícil", ha dicho Ana Botín, presidenta de la entidad.
"La vacuna es la política económica más importante para 2021. No podemos bajar la guardia, pero mi visión a medio plazo es de un optimismo realista. El éxito de la vacunación actuará como un fuerte catalizador de la recuperación económica", ha añadido Botín.
Los costes de explotación cayeron un 2%, un 5% sin inflación, lo que permitió al banco mantener la ratio de eficiencia en el 47%. El grupo ha explicado que avanza más rápido de lo previsto en sus planes de eficiencia y ya ha conseguido en Europa los ahorros de 1.000 millones de euros a los que se comprometió en 2019. Como anunció el trimestre pasado, Santander tiene ahora como objetivo nuevos ahorros por valor de otros 1.000 millones de euros en Europa en los próximos dos años, y lograr una ratio de eficiencia por debajo del 47% en 2021.
En cuanto a volúmenes de clientes, el banco logró un "fuerte crecimiento en todas las regiones". Los préstamos y los depósitos a la vista aumentaron un 5% y un 14%, respectivamente.
La ratio de morosidad cayó 11 puntos básicos en el año, hasta el 3,21%, mientras que la ratio de cobertura fue del 76%. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona en función de la pérdida esperada de la cartera, terminó el año en el 1,28%, en línea con la mejora en la previsión anunciada en el trimestre anterior, con un crecimiento en las dotaciones del 47%, hasta 12.173 millones de euros, con motivo de la crisis. De acuerdo con las previsiones económicas del FMI y de la OCDE, el objetivo del banco es reducir el coste del crédito en 2021. Además, la entidad ha indicado que está preparada para afrontar el año con un fondo de 24.300 millones de provisiones acumuladas.
La ratio de capital CET1 se incrementó en 69 puntos básicos en el año (36 puntos básicos en el cuarto trimestre), hasta el 12,34%, por encima del rango objetivo del 11-12%, por lo que Santander ha dicho que tendrá mayor flexibilidad para distribuir el capital y remunerar a sus accionistas, sujeto a aprobaciones regulatorias.
DIVIDENDO DE 2,75 CÉNTIMOS EN EFECTIVO
Con respecto al dividendo correspondiente a 2020, el consejo de administración de Banco Santander tiene la intención de pagar 2,75 céntimos de euro en efectivo por acción, dado que esta es la cantidad máxima permitida de acuerdo con el límite establecido por la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) del pasado diciembre. Esto, tras haber abonado 0,10 euros por acción mediante acciones nuevas el pasado noviembre.
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Demasiados frentes abiertos en Santander: el hueco bajista semanal y la directrizEl consejo tiene la intención de recuperar un 'payout' de dividendo en efectivo del 40-50% del beneficio ordinario en el medio plazo. Sobre la remuneración con cargo a los resultados de 2021, la intención es volver a pagar dividendos cuando las recomendaciones del Banco Central Europea lo permitan, en línea con lo anunciado en abril de 2020.
"Hemos demostrado que nuestra estrategia, nuestra escala y nuestro modelo de negocio son un buen punto de partida. En adelante, la transformación hacia One Santander, la expansión de PagoNxt y el Digital Consumer Bank, liderados por un equipo aún mejor y más diverso, nos permite tener la confianza de reiterar nuestros objetivos a medio plazo", ha declarado Ana Botín.
De acuerdo con las previsiones macroeconómicas actuales, el objetivo para 2021 es obtener un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 9-10%. Santander reitera sus objetivos a medio plazo de alcanzar un RoTE ordinario del 13-15% y de alcanzar un ‘payout’ de dividendo en efectivo del 40-50%.