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Santander se ha impuesto a BBVA para pilotar la mayor operación bursátil del año: la oferta pública de venta (OPV) de Cepsa, que tendrá lugar, previsiblemente, en el último trimestre de 2018. En esta operación, Santander actúa como coordinador global, mientras que BBVA se ha tenido que conformar con el papel de co-lead manager (tercer escalón) junto a CaixaBank.
En una salida a bolsa, el papel de los coordinadores es el más importante. Son los encargados de preparar la colocación, de diseñar las condiciones financieras de la operación por mandato de la compañía y, lo más importante, de fijar el precio según las condiciones del mercado. En el caso de la salida a bolsa de la petrolera, Santander está acompañado en el papel de coordinador global y joint bookrunner por Citi, Merrill Lynch y Morgan Stanley.
La entidad que preside Ana Botín se impone así a sus eterno rival, BBVA, que se tendrá que conformar con el papel de co-lead manager junto a CaixaBank. Es decir, se encargarán de colocar entre inversores institucionales las acciones de la petrolera, pero sin llevar las riendas de la operación. Se trata de un nuevo varapalo para la entidad que preside Francisco González, pendiente de la resolución de la crisis turca y del mal comportamiento de Telefónica en bolsa.
En un rango intermedio están los joint bookrunners adicionales, que son Barclays Bank, BNP PAribas, First Abu Dhabi Bank, Société Générale y UBS Limited. La firma Rothschild, por su parte, es el asesor financiero de Mubadala, el fondo propietario de la petrolera. Así consta en el plan de salida a bolsa que la compañía hizo público el lunes.
INVERSORES INSTITUCIONALES
Santander se queda así a lo mandos, junto con las otras tres entidades, del timón de la salida a bolsa, que será con toda probabilidad la mayor del año. Según informa Bloomberg, la valoración de la empresa estaría en torno a los 11.600 millones de dólares (unos 9.920 millones de euros al cambio actual).
En todo caso, la petrolera no ha proporcionado datos sobre su valoración, pues hasta que no reciba la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no concretará los detalles de la operación, que está dirigida exclusivamente a inversores institucionales del país y de fuera de sus fronteras. No obstante, se ofrecerá a los empleados el 0,2% de las acciones que salgan al mercado, que cotizarán en las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.
Lo que sí ha indicado la compañía en el anuncio de la salida a bolsa es que la intención es lanzar al mercado, al menos, un 25% del capital. Cepsa protagonizaría así la salida a bolsa con mayor volumen del año, después de la de Metrovacesa, que debutó en el parqué valorada en algo más de 2.500 millones de euros. La oferta está pendiente de aprobación por parte de la CNMV, que ya la está analizando, según explica la compañía.
RETORNO AL PARQUÉ
No será la primera vez que las acciones de Cepsa se negocien en los parqués españoles. La compañía fue excluida de bolsa en agosto de 2011, después de que el fondo International Petroleum Investment Company (IPIC), germen del actual Mubadala, lanzase una oferta pública de adquisición (OPA) por el casi 53% que no controlaba de la compañía.
IPIC se fusionó hace algo más de un año con Mubadala Development, que también tenía su sede en Abu Dhabi. La unión de ambas compañías dio lugar a Mubadala Investment Company.
Este fondo es dueño actualmente del 100% de la que fuera la primera petrolera privada del país y ha decidido ahora sacar a bolsa, al menos, la cuarta parte de su participación. Tanto el precio al que comiencen a negociarse las acciones de Cepsa como la fecha de su debut serán concretadas por la compañía una vez obtenga el visto bueno del supervisor de los mercados.