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Santander ganó un 10% menos en el primer trimestre del ejercicio en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta sumar 1.840 millones de euros. Las ganancias del banco se han visto afectadas por un cargo negativo de 108 millones de euros que recoge varios costes. Esta cifra resulta de contabilizar una plusvalía de 150 millones por la venta de la participación del 51% que la entidad mantenía en Prisma, en Argentina, pero también unas pérdidas de 180 millones euros derivadas de la venta de una cartera de inmuebles residenciales en España y un cargo de 78 millones de euros por los costes de reestructuración en Reino Unido y Polonia.
El margen de intereses de la entidad, sin embargo, creció un 3% entre enero y marzo. Por el contrario, el margen bruto disminuyó un 1%, hasta 12.085 millones de euros, en igual medida que el margen neto, que cayó hasta los 6.327 millones.
La tasa de mora del banco se redujo hasta el 3,62% al cierre del trimestre, al tiempo que las dotaciones por insolvencias se redujeron un 5%, hasta 2.172 millones de euros. El coste del crédito se redujo siete puntos básicos en el año, hasta el 0,97%, el nivel más bajo desde 2008. En cuanto al capital, Santander situó su ratio CET1 en el 11,25%.
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Durante el primer trimestre, Brasil continuó siendo el mercado que más aporta al beneficio atrbuido de Santander, concretamente un 29%. El negocio en su filial brasileña siguió creciendo y esta obtuvo un beneficio de 724 millones, un 7% más, con una rentabilidad del 21%. En cuanto a aportación, por detrás se sitúan España (16%) y el negocio de Santander Consumer Finance (13%), que supera a la contribución de Reino Unido (11%).
CAÍDA DE GANANCIAS EN ESPAÑA Y REINO UNIDO
En España, la entidad ha continuado centrada en la migración de clientes de Popular a Santander y ha logrado reducir sus costes un 5,7% en el año gracias a las sinergias. La entidad debe aún poner cifras al ajuste que acometerá en su red comercial, que conllevará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el que ya ha convocado a los sindicatos a negociar.
En su mercado de origen, Santander vio caer su beneficio un 11%, hasta 403 millones de euros, algo que la entidad achaca a ventas de deuda, pero también a mercados de capitales más favorables. Más concretamente, la entidad registró pérdidas por 180 millones derivadas de la venta de una cartera de inmuebles residenciales. Por otra parte, los ingresos por comisiones cayeron un 8,7%, a pesar de, según el banco, una evolución favorable del negocio en general.
En cuanto a Santander Consumer Finance, la filial de crédito al consumo, aumentó sus ganancias un 1%, hasta 325 millones de euros. En México el beneficio se impulsó mucho más, un 18%, hasta alcanzar 206 millones, gracias a un aumento del 12% de su margen de intereses.
Las cosas fueron muy distintas en Reino Unido, donde Santander vio retroceder su beneficio un 36%, hasta 205 millones, tras dotar 66 millones de euros por costes de reestructuración. Sin tener en cuenta este impacto, aún así las ganancias habrían caído, concretamente un 15%, lo que la entidad relaciona con "un entorno de alta competitividad que presionó a la baja los ingresos", así como a un aumento de costes debido a mayores inversiones en proyectos estratégicos, de transformación digital y regulatorios.
En Estados Unidos, el beneficio aumentó hasta 182 millones, es decir, un 46%, gracias a que Santander US registró mayores ingresos, pero también menores dotaciones por insolvencias. En Argentina, donde la entidad vendió su participación del 51% en Prisma, que le generó plusvalías por 150 millones, el beneficio rebotó un 143%, hasta 161 millones. Sin tener en cuenta esta operación, las ganancias en este mercado cayeron un 84%, hasta 11 millones.
En el resto de sus mercados, mostró un comportamiento dispar. Mientras que en Chile ganó un 1% (149 millones de euros) tras una caída del margen de intereses del 8%, en Portugal hizo crecer su beneficio un 7%, hasta 135 millones de euros, gracias a un aumento de los ingresos del 5% y de los costes de solo el 1%.
En Polonia, las ganancias cayeron hasta 50 millones, un 21%, tras la integración de Deutsche Bank Polska, que terminó a finales del pasado ejercicio. La caída en el beneficio se debió a una provisión por costes de reestructuración de 12 millones de euros.
