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Santander se la juega en Brasil este fin de semana y durante todo el mes de octubre. La primera ronda de las elecciones presidenciales se celebra el próximo domingo (la segunda el día 27), y la incertidumbre sobre el resultado y los candidatos ha elevado el riesgo político de la entidad cántabra.
La cotización ha reaccionado a la baja en las últimas sesiones al sorprendente cambio en la cúpula de la entidad, con el fichaje de un consejero delegado especializado en banca de inversión, Andrea Orzel, en sustitución del banquero 'minorista' José Antonio Álvarez.
Y los inversores centran ahora sus miradas en el resultado de los comicios en el país carioca. “Vemos un riesgo definido en los escenarios más probables", explican los expertos de TD Securities, en alusión a los dos candidatos que lideran las encuestas: el sucesor de Lula da Silva, el progresista Fernando Haddad; y el extremista conservador, Jair Bolsonaro.
Las encuestas anticipan la victoria de Bolsonaro en primera vuelta con el 27% de los votos, seguido de Haddad con el 21%. De cara a la segunda vuelta, los sondeos prevén el triunfo de Haddad, aunque con un estrecho margen respecto a Bolsonaro.
Para TD Securities, ninguno de los dos es "óptimo" para el mercado, "pero la reacción dependerá de quién gane la segunda vuelta". Para esta firma, el principal riesgo para Brasil es que se retrase la "reforma de las pensiones", lo que puede aumentar "la prima de riesgo fiscal y la debilidad del real brasileño".
Rabobank considera que “los mercados están infravalorando los crecientes riesgos para la ejecución de reformas clave necesarias para una recuperación sostenida y la estabilidad macroeconómica”
En su opinión, la victoria de Haddad sería peor recibida por los inversores a corto plazo, ya que ha confirmado que su objetivo es el crecimiento y no la reforma de las pensiones, "lo que desestabilizará la confianza" y será negativo para el real. En última instancia, esto puede obligar al Banco de Brasil a subir aún más los tipos de interés.
La victoria de Bolsonaro, por el contrario, puede provocar un rally a corto plazo para la Bolsa brasileña y también para el real, lo que reduciría la presión para que el banco central suba los intereses, algo que favorecería el crecimiento. Sin embargo, a largo plazo, TD Securities considera que este candidato tendría aún más problemas para reformar el sistema de pensiones por su incapacidad para formar consensos.
Desde Pantheon Macroeconomics, recuerdan que el banco central ya advirtió en su comunicado de septiembre que “los estímulos serán retirados de forma gradual”. Aunque su previsión es que los intereses se mantengan en el 6,5% actual hasta final de año.
Sin embargo, consideran que “el resultado de las elecciones pone en riesgo nuestras previsiones". Si la victoria es para un candidato “poco ortodoxo”, anticipan que “puede producirse una abrupta caída del real y una subida de los intereses de 100 puntos básicos”.
No obstante, sobre la posible victoria de Haddad, consideran que el sucesor de Lula adoptará “un enfoque pragmático” y nombrará a un ministro de Economía “amigable para el mercado” para “moderar” su discurso económico. Al mismo tiempo, se comprometerá a aplicar las “reformas necesarias”.
En cualquier caso, consideran que “la falta de una consolidación fiscal seria en Brasil seguirá presionando las métricas financieras del país”. Al mismo tiempo, esperan “un aumento de la volatilidad a corto plazo” debido a la incertidumbre política actual.
Por último, desde el banco holandés Rabobank consideran que “los mercados están infravalorando los crecientes riesgos para la ejecución de reformas clave necesarias para una recuperación sostenida y la estabilidad macroeconómica”, sea quien sea el candidato que finalmente se imponga en las elecciones.
Esta sensación de incertidumbre y de un aumento de los riesgos afectará al Santander en bolsa en las próximas semanas, ya que el mercado brasileño se ha convertido en la principal fuente de beneficios para la franquicia presidida por Ana Botín.