Santander cerrará entre 350 y 850 oficinas en España al integrar Popular

Banco Santander cerrará entre 350 y 850 oficinas en España dentro del proceso de integración de Banco Popular, según los cálculos que maneja el banco estadounidense Morgan Stanley. El banco español ha recibido una mejora de recomendación, que le ha llevado a liderar las alzas del Ibex 35.

"Nuestro análisis sugiere que el cierre de entre 350 y 850 sucursales sería posible debido a la proximidad entre ellas y teniendo en cuenta la red de oficinas de la competencia", afirman estos analistas. Esta cantidad de sucursales equivaldría a entre el 20% y el 50% de la red de Banco Popular.

Santander en la actualidad cuenta con una red de unas 2.900 oficinas en España, mientras la red de Popular engloba a unas 1.700 sucursales, lo que arroja un total de 4.600 establecimientos. El cálculo de cierre de 350 oficinas está basado en que Santander no dejará más de un kilómetro de distancia entre ellas y no permitirá que haya más de dos sucursales competidoras entre las mismas.

Por su parte, el cálculo de 850 oficinas asume una distancia máxima de 2 kilómetros entre las sucursales y un máximo de tres oficinas competidoras entre ellas. Estos cierres, junto a la reducción de costes en la sede corporativa de Popular, pueden suponer un ahorro de costes de entre 700 y 750 millones de euros, por encima del objetivo de 500 millones comunicado por Santander al mercado.

"Como resultado, esperamos que la contribución total de Popular alcance los 1.200 millones de euros en 2020, un retorno sobre la inversión (ROI) del 20%", explican los analistas de Morgan Stanley. En su opinión, estos cierres no tendrían un efecto importante en la capacidad comercial de Santander.

"Santander explicó que el núcleo de las sinergias afectaría a la sede corporativa de Popular y que en una segunda fase consideraría el cierre de oficinas, aunque no avanzó un objetivo", afirma Morgan Stanley. Estos analistas recuerdan que "tenemos el ejemplo de Banesto" (absorbido por Santander en 2012).

En esa operación, el banco cerró 700 sucursales, una cantidad equivalente al 40% de la red de Banesto. En esa ocasión, Santander consiguió unas sinergias de costes de 420 millones de euros, equivalentes al 44% de su base de costes, pese a que Banesto era una filial y compartía la misma plataforma tecnológica.

En el ejercicio 2016, Santander cerró 556 oficinas en España y prescindió de 1.199 empleados, tras anunciar en abril de ese ejercicio su objetivo de cerrar unos 450 establecimientos y realizar un ERE que afectó a unos 1.400 trabajadores. Por su parte, Popular cerró el pasado mes de julio un ERE que afectó a 2.592 empleados y englobó el cierre de 300 sucursales.

El cierre de oficinas bancarias es una constante en España desde que comenzó la crisis financiera en 2009. En el pasado año, los bancos españolas bajaron la 'persiana' de 2.280 sucursales. De las más de 46.000 oficinas existentes al cierre del tercer trimestre de 2008, se pasó a 28.807 sucursales en España a cierre de 2016 (el menor número desde 1982). Una tendencia que, por el momento, se mantiene imparable.