Pedro Sánchez ha anunciado este martes la creación de un mecanismo para que los grupos de fuera de la Unión Europea no puedan lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre alguna empresa española que pertenezca a sectores estratégicos. El presidente del Gobierno intenta evitar que se aprovechen de las fuertes caídas en bolsa para hacerse con el control de alguna de estas compañías.
En las últimas tres semanas, el Ibex se ha desplomado más de un 35% y varias entidades se han situado por debajo de lo que indican sus fundamentales, por lo que se han puesto a tiro de opa. Telefónica, que se ha hundido más de un 30% desde el 24 de febrero, es una de estas compañías. También BBVA y Santander, que se han desplomado más de un 40% desde entonces.
Ante esta situación, el Gobierno ha decidido reforzar la normativa sobre los inversores extranjeros. Sánchez ha explicado que el principal objetivo es impedir que empresas de fuera del bloque comunitario aprovechasen esta "caída coyuntural" de las acciones y la "extrema volatilidad" de los mercados para hacerse con el control de empresas, consideradas estratégicas por su número de trabajadores o el sector en el que operan.
Esta medida forma parte del paquete de estímulos que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes para paliar los efectos económicos de la crisis del coronavirus. En concreto, movilizará 200.000 millones de euros, de los que 117.000 millones serán aportados por el Estado y resto por entidades privadas. Entre las medidas destaca la concesión de avales por valor de 100.000 millones.