En plena tormenta perfecta desatada por los múltiples escándalos que arrecian sobre la familia real, Felipe VI comparece en público por primera vez este viernes, al lado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de trascender la vacunación de las infantas y la regularización fiscal del emérito, Juan Carlos I. Ambos visitarán la planta de Seat en Barcelona, tras el anuncio de este jueves de que la automovilística impulsará junto a Iberdrola y el Ejecutivo la primera planta de baterías eléctricas de España. Un ejercicio de relaciones públicas que será insuficiente para acallar las protestas que se preparan por parte de CDR y grupos de la izquierda radical.
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El Gobierno, Seat e Iberdrola abrirán la primera fábrica de baterías de EspañaMoncloa ha vestido de gran trascendencia esta visita, que llega arropada por la declaración de la ministra de Industria, Reyes Maroto, sobre la inminencia de esta fábrica, a través de un consorcio en el que también participará la matriz de Seat, Volkswagen. La iniciativa "formará parte del primer PERTE que tiene como objetivo la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado", ha señalado Maroto durante el 28 Congreso Federal de UGT-Fica.
Según algunos medios, el presidente del Gobierno aprovechará su presencia en la planta de Martorell -visita aplazada desde octubre- para promocionar a bombo y platillo el avance de España hacia el coche eléctrico. Pero a nadie escapa que este intento de acaparar el foco mediático llega en un contexto aciago para el rey Felipe VI, que se ha visto salpicado por el escándalo de la inmunización de sus hermanas, Elena y Cristina, en Abu Dhabi y el pago a Hacienda del emérito de 4,4 millones en una última regularización fiscal.
Ante tales informaciones, Sánchez ya mostró el viernes su total respaldo al jefe del Estado y defendió la necesidad de separar el comportamiento "personal" e "incívico" del Rey emérito de lo que es la institución de la Monarquía, y el papel que está desarrollado Felipe VI, de "ejemplaridad", "transparencia" y "buen uso de los recursos públicos". Ahora, Sánchez visibilizará el respaldo de su Ejecutivo al Rey con este acto en la planta de Seat en Martorell.
También se espera acallar las protestas que preparan grupos independentistas y de otros colectivos, ante esta cita que también se produce apenas una semana después de la semana de disturbios vivida en las calles de Barcelona tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Los CDR han convocado para las 9 horas la movilización 'Tumbemos el régimen' en la plaza Joan Serrats, mientras que Òmnium y ANC han convocado a las 9.30 en el puente de la plaza 19 y en el puente de la avenida Ca n'Amat.
En la visita al centro de producción de Seat en Martorell, el Rey y el presidente del Gobierno estarán acompañados por el presidente del Consejo de Administración del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, y por el presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, así como por la ministra de Industria. La comitiva recorrerá el centro de diseño, los talleres donde trabajan los aprendices de la fábrica y una exposición de vehículos del grupo automovilístico y, además, se expondrán los nuevos proyectos del grupo en España para la fabricación de vehículos limpios de nueva generación.
Con esta visita, el Ejecutivo quiere demostrar su apuesta por el sector del automóvil limpio, con el sector de la automoción como uno de los beneficiarios del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. España es el segundo fabricante de vehículos de la UE y el sector de la automoción representa el 10% del PIB español y genera el 9% de empleo de manera directa e indirecta.
Asimismo, será la primera vez que el jefe del Ejecutivo visite Barcelona tras la celebración de las elecciones catalanas del 14 de febrero, en las que logró que su exministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, ganara los comicios --aunque sin apenas posibilidades de hacerse con la presidencia de la Generalitat, por la mayoría independetista--.